La
imagen, lírica y grotesca, plagada de personajes que recogen todo un mundo de obsesiones -las del director-, se convertirá en la herramienta de un
cineasta deconstructor de realidades y narrativas.
Fellini defiende la imaginación, la poesía, y la deformación a partes iguales, y sus grandes obras maestras serán el fundamento que sustente toda una
iconografía popular y diversa. Organizada por la Obra Social ”la Caixa” y NBC Photographie, la exposición
"Federico Fellini. El circo de las ilusiones" desvela ahora en
CaixaForum Barcelona ( España ) los mecanismos de creación del
mito felliniano a partir de un conjunto de más de 400 piezas, vídeos inéditos incluidos.
La exposición repasa el universo de Fellini de la mano de sus grandes temas, provenientes de sus propias influencias e hijos del tiempo que les tocará vivir. Un análisis de la obra de este creador libre y rupturista, padre de la modernidad cinematográfica, que aborda algunas de sus grandes obsesiones, encerradas en unas imágenes de una fuerza abrumadora que resultan reveladoras de este particular mundo de ilusiones. "Un laboratorio visual" que permitirá un acercamiento a la génesis de la creación, a las pulsiones primeras, mecánicas o primigenias, de este creador en constante evolución.
Así, de mitologías se compone el universo felliniano, recogido a lo largo de temáticas como el circo, lo popular, los medios de masas, la mujer, la iglesia o la
Antigüedad. De esta manera, la exposición se vertebra en torno a cuatro grandes ámbitos que analizan "sus distintas obsesiones y sus fuentes de inspiración como materia prima de su proceso creativo". Superando cualquier consideración de tipo cronológico o fílmico, esta articulación conduce a una aproximación mucho más visceral, directa a la óptica felliniana.
De este modo, el cine de este autor se desvela bajo las lentes de la génesis y del propio s.XX, fabricante de una imágenes con las que el director mantendrá a lo largo de toda su carrera una combatiente dicotomía (dualidad extrapolable a algunos de sus otros grandes temas). La muestra recoge, junto con esto, cómo Fellini reflejó sus recurrentes temas en sus filmes (incluidos los no rodados, como
Mastorna), los procesos seguidos por el director y sus colaboradores para dar forma a este complejo universo, las obsesiones femeninas que perseguirán a Fellini, o sus recuerdos infantiles y sueños constantemente reproducidos en sus obras (tanto fílmicas como plásticas). Toda una recopilación que acerca un poco más el conocimiento de un hombre amante de su obra, de difícil negación, grandes amistades y objeto de corte de toda una legión de
variopintos personajes que, a fin de cuentas, también formarán parte de su "alimento".