Jesús Monge Cebolla es un artista polifacético cuya trayectoria comienza en los años 70 siendo cercano al grupo Forma. En sus inicios realiza algunas pinturas abstractas (¡quién lo diría viendo su obra actual!), pero no consigue encontrar una línea creativa satisfactoria. Entonces, vira hacia el diseño y la decoración de interiores, trabajando durante décadas con importantes arquitectos. Pero un buen día decide recuperar su pasión artística a tiempo completo…

Adán y Eva eran negros

Fueron los protagonistas de su última exposición en Zaragoza. Dos obras de gran formato (90 x 210 cm.) que representan a Adán y Eva siguiendo el modelo de Durero, uno de los artistas que más admira el pintor nacido en Godojos. Pero algo importante ha cambiado con respecto a la obra de Durero.

Dos obras de gran formato (90 x 210 cm.) que representan a Adán y Eva

Dos obras de gran formato (90 x 210 cm.) que representan a Adán y Eva

A buen seguro que esta pareja de cuadros sigue despertando controversia entre algunos de sus espectadores. Representar a unos Adán y Eva de raza negra sería motivo de castigo severo en la época de Durero, pero los tiempos han cambiado. Aunque la discusión entre creacionistas y evolucionistas no está tan resuelta como muchos creen, negar a estas alturas que el origen del ser humano está en la evolución y que esa evolución tiene su punto de referencia en África es dar la espalda a evidencias científicas.

Los Adán y Eva de Jesús Monge forman una obra impactante y provocadora que, sin embargo, no son las preferidas del pintor aragonés…

Coso de Zaragoza, Jesús Monge Cebolla

Coso de Zaragoza, Jesús Monge Cebolla

Paisajes y marinas hiperrealistas

«Me interesa mucho Vista de Covadonga o esos cuadros donde se ve la espuma, los charcos que deja el agua, la arena». Monge no rechaza su Adán y Eva negros pero es consciente que de que es un rara avis en su producción, centrada en el paisaje hiperrealista.

Una vez que Monge tuvo suficiente producción buscó un espacio para exponer pero se encontró con la falta de interés de los galeristas. Un pintor y amigo de su juventud le recomendó que alquilase una sala él mismo. Y así lo hizo a finales de 2013. Fue de esta forma como se dio a conocer en Zaragoza. Su primera exposición individual estuvo protagonizada por paisajes de su ciudad como Coso de Zaragoza o Niebla en Zaragoza, pero al año siguiente su mirada se abrió a otros espacios: Madrid, Asturias, Venecia, Andalucía, etc.

Niebla en Zaragoza, Jesús Monge Cebolla

Niebla en Zaragoza, Jesús Monge Cebolla

Es así como el artista aragonés concibe sus cuadros más atractivos: las marinas. Obras como Charcos de marea o Huellas en la arena refulgen por su fantástica captación de la luz directa y reflejada de forma diversa por el agua y la arena. El espectador no solo se sobrecoge por la belleza visual, sino que (casi) puede oler el salitre y ser despeinado por la brisa. Pura sinestesia.

Huellas en la arena, Jesús Monge Cebolla

Huellas en la arena, Jesús Monge Cebolla

Algunos dicen que el hiperrealismo es un estilo menor o superado, pero no dicen lo mismo muchos aficionados o simples espectadores cuyo interés por esta clase de obras provoca que el hiperrealismo tenga plena vigencia en exposiciones y galerías.

La atmósfera, el contexto y el sentimiento

Bosque de Carintia, Jesús Monge Cebolla

Bosque de Carintia, Jesús Monge Cebolla

«No me preocupa tanto el realismo, soy un pintor de emociones». Monge rechaza de forma implícita que el hiperrealismo sea un estilo vacuo, pura copia de una fotografía. El arte establece unos vínculos secretos con el alma a través de asociaciones la mayor parte de las veces irracionales. Un cuadro como Bosque de Carintia no emociona por su exactitud técnica, sino por la asociación personal que el espectador crea con la obra a través de sus sentimientos, recuerdos y proyecciones.

Día de lluvia en Alcalá, Jesús Monge Cebolla

Día de lluvia en Alcalá, Jesús Monge Cebolla

Lo mismo se puede decir de sus paisajes urbanos es los que Monge trata de captar «la atmósfera, el contexto y el sentimiento» como él mismo ha declarado. Día de lluvia en Alcalá muestra su interés por los reflejos en las calles mojadas que, como aquellos cuadros de Pisarro, envuelven de nostalgia al espectador.

Calle Cádiz ( Madrid ), Jesús Monge Cebolla

Calle Cádiz ( Madrid ), Jesús Monge Cebolla

En la línea de pintores como Antonio López o Robert Neffson, el artista nacido en Godojos recorre ciudades con el ánimo de encontrar el rincón perfecto para pintar la luz. Calle Cádiz (Madrid) o Pza. República Argentina son buenos ejemplos de esta búsqueda de la impresión lumínica.

AZUL TERCIOPELO, Jesús Monge Cebolla

AZUL TERCIOPELO, Jesús Monge Cebolla

Alguien le ha llamado en Zaragoza el ‘Canaletto de Movera’… Y es que Jesús Monge, como buen paisajista interesado por la luz y el agua, tampoco ha podido resistirse a Venecia (Azul terciopelo).

Mientras el pintor aragonés prepara su tercera exposición individual, nosotros nos quedamos paseando por el Atardecer de Alcalá

Atardecer en Alcalá, Jesús Monge Cebolla

Atardecer en Alcalá, Jesús Monge Cebolla