Una de las exposiciones más interesantes de 2016 y que no te puedes perder es The most important thing. Retratos de una huida que reflexiona sobre la realidad de los refugiados. En CaixaForum Zaragoza se puede visitar esta original exposición hasta el 15 de enero de 2017  que refleja el drama de las miles de personas que se ven obligadas a huir de su país.
En los últimos tres años los conflictos en Siria, Sudán del Sur, República Centroafricana y Malí han dado lugar a graves crisis humanitarias. Como consecuencia de la persecución, la violencia generalizada o las violaciones de los derechos humanos en estos países, más de 15 millones de personas se han visto forzadas huir de sus hogares, trasladándose un tercio de ellas a otros Estados y convirtiéndose así en refugiados.

Magboola, 20 años, en el campamento de refugiados de Jamam, Maban, Sudán del Sur. Brian Sokol / ACNUR.

Magboola, 20 años, en el campamento de refugiados de Jamam, Maban, Sudán del Sur. Brian Sokol / ACNUR.

La exposición The most important thing. Retratos de una huida, organizada por la Obra Social La Caixa y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), presenta fotografías del fotoperiodista Brian Sokol. Su objetivo es reflexionar sobre qué es lo más importante para toda esta gente que se ha visto forzada a huir de su hogar por la guerra o la miseria. A partir de los retratos del fotoperiodista americano Brian Sokol, la exposición se acerca a los testimonios de 24 personas concretas que, en el momento de ser fotografiadas, acababan de verse forzadas a huir de su casa llevándose lo más importante para ellas.

Brian Sokol es un fotógrafo estadounidense dedicado a documentar las violaciones de los derechos humanos y las crisis humanitarias. Escritor de formación, utiliza las palabras y las imágenes para contar historias de personas que pasan desapercibidas para los medios de comunicación. Su carrera empezó en Nepal, donde, además de aprender el idioma del país, se sumergió profundamente en su cultura. En 2011, se trasladó a Sudán del Sur para documentar, desde dentro, los 18 primeros meses de la vida del país más nuevo del mundo. Le ha sido concedida la beca Eddie Adams de la revista National Geographic y es uno de los fotógrafos seleccionados en PDN’s 30 New and Emerging Photographers to Watch. Entre sus clientes, se encuentran Time, The New York Times, The New Yorker, Geo, Stern, Ogilvy & Mather y Philips. Trabaja regularmente con ACNUR y otras organizaciones humanitarias para documentar y crear conciencia sobre los problemas sociales en el mundo. En la actualidad, reparte su tiempo entre Europa, sur de Asia, Latinoamérica, África Central y Oriente Medio. Es miembro de la agencia fotográfica Panos Pictures.

Nasraldien Mohammed Ibrahim, 37 años, en su tienda de campaña en el campamento de refugiados de Domiz en Kurdistán.

Nasraldien Mohammed Ibrahim, 37 años, en su tienda de campaña en el campamento de refugiados de Domiz en Kurdistán. Brian Sokol / ACNUR.

Por ejemplo en esta fotografía nos cuenta la historia de Nasraldien Mohammed Ibrahim, 37 años, en su tienda de campaña en el campamento de refugiados de Domiz en Kurdistán, Iraq (16 de noviembre de 2012). Omar huyó de Damasco con su esposa y sus dos hijos la noche en que sus vecinos fueron asesinados. Según cuenta en la exposición “entraron en la casa y descuartizaron a mi vecino y a sus dos hijos. Arrastraron los cuerpos hasta la calle, donde los encontramos por la mañana”. Omar decide llevarse su buzuq, el instrumento que muestra en esta fotografía. “Tocar me llena de un sentimiento de nostalgia y me recuerda a mi tierra natal. Por un momento, alivia un poco mis penas”, cuenta en la exposición.

Abdou Ag Moussa, 34 años, está sentado junto a su familia sobre la moto que asegura que le salvó la vida. Brian Sokol / ACNUR

Abdou Ag Moussa, 34 años, está sentado junto a su familia sobre la moto que asegura que le salvó la vida. Brian Sokol / ACNUR

Otra de las más sorprendentes es está en la que Abdou está sentado junto a su familia sobre la moto que asegura que le salvó la vida. La familia de Abdou huyó de su casa en Malí después de que su madre y otras cuatro mujeres fueran secuestradas, llevadas al desierto y asesinadas. Cuando Abdou se enteró de lo que había sucedido, esperó a que oscureciera y escapó con su esposa y sus dos hijos al desierto. Volvió a los pocos días para enterrar a su madre, y luego metió a su esposa e hijos en un coche mientras él y su padre les seguían en la moto.

Benjamin, con su máquina de coser, de la que dice: «Es mi vida, es mi sangre. La utilizo para poder comprar comida para mi familia». Brian Sokol / ACNUR.

Benjamin, con su máquina de coser, de la que dice: «Es mi vida, es mi sangre. La utilizo para poder comprar comida para mi familia». Brian Sokol / ACNUR.

También es interesante este retrato en el que Benjamin, con su máquina de coser a la que considera: “Es mi vida, es mi sangre. La utilizo para poder comprar comida para mi familia”. En Batanga, gana algún dinero arreglando la ropa de los refugiados y de la población local. Benjamin decidió huir después de ver cómo un combatiente de Seleka mataba de un tiro a un mercader en la zona portuaria de Bangui.

Una interesante exposición en la que el fotoperiodista Brian Sokol nos hace reflexionar con sus retratos sobre el drama de las personas que se han visto forzadas a huir de su hogar, hasta el 15 de enero de 2017 en CaixaForum Zaragoza.