Erika Seguín Colás (Asturias, 1979) es arquitecta técnica. En 2011, decidió dedicarse por completo a la pintura, actividad a la que lleva unida desde su infancia, cuando comenzó sus estudios artísticos. Ha participado en diversas exposiciones por España y, además, ha recibido numerosos premios que avalan la calidad de su trabajo.

¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?

Empecé a pintar siendo una niña, como tantos otros niños, y recuerdo lo feliz que me hacía sentir y casi la obsesión y el deseo que tenía por mejorar en la técnica. La finalidad supongo que era la de expresión, un ejercicio de introspección en la que en ese momento el papel del espectador no era importante.

¿Cómo crees que deben ayudarse una galería y sus artistas?

Sinceramente a día de hoy desconozco cómo es en general la relación entre galería-artista, pero me gustaría en un futuro próximo constatar que el vínculo es beneficioso para ambas partes; que existe flexibilidad, comunicación y ganas de promocionar al artista por parte de la galería y compromiso por parte del creador.

Erika Seguín Colás

Erika Seguín Colás

¿Qué consejo darías a aquellos artistas que empiezan a mostrar su obra?

El que me doy a mí misma: no te traiciones.

Manos, Erika Seguín Colás

Manos, Erika Seguín Colás

¿Cómo vendiste tu primera obra? ¿Hay alguna con la que sientas una mayor conexión?

Para mí ha habido dos primeras ventas, porque dos son las etapas pictóricas que he tenido, muy espaciadas en el tiempo: desde mi niñez hasta los dieciocho años que empiezo mis estudios como arquitecta técnica, y otra que comencé hace tan solo tres años, después de un largo periodo sin pintar. Siendo una niña mi padre colgaba mis cuadros en el despacho donde trabajaba y alguien se interesó por uno de mis cuadros. Hace unos meses tuve mi otra primera venta, que surgió gracias a la difusión que realizo en mi página de Facebook de mi obra.

No siento demasiado apego por mis pinturas; las obras finalizadas forman parte del pasado y yo tengo mi intención enfocada en aquel futuro en que logre plasmar algo que me satisfaga realmente, algo que aún no he conseguido. A mí, mi trabajo realizado me interesa para abordar con mayor solvencia, energía y creatividad el venidero, no para colgarlo en las paredes. Si tengo que elegir una obra, por supuesto escojo una de las más recientes, por ejemplo “manos”, que forma parte de un tríptico.

¿Qué es el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida? ¿Vives del arte?

Tiene que ver con expresar el misterio, el erotismo y la muerte. Mi conclusión en este momento es que se necesita “mirar” y tener conciencia de asomarse a un abismo para buscar respuestas, aunque el resultado no sea óptimo.

El arte está omnipresente en mi vida porque ansío encontrar sus códigos, expresarme tal como soy a través de él con valentía, en un nivel profundo y primitivo; es una meta, una sueño que no conseguiré sin trabajo duro ni sin experimentación.

El arte me da mucho, puedo decir que vivo y me nutro de él y hace que los pequeños detalles sean emocionantes, aunque en este momento no subsista económicamente de la pintura.

Tienes un estilo muy particular y reconocible, ¿siempre ha sido así o tuviste otras etapas?

Siempre ha habido mucho de mí misma en cada pintura o dibujo que he realizado y cada vez mi estilo es más personal;  me dejo llevar más en la ejecución, soy más instintiva porque voy adquiriendo más seguridad, pero no ha habido un cambio brusco, en mi caso, hasta ahora, se trata de un proceso paulatino.

Un rombo

Un rombo

 

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Te identificas con algún otro artista?

Hay muchas interconexiones entre diferentes épocas y artistas de distintos ámbitos (música, literatura, pintura,..), debido, creo, a que el ser humano tiene y tendrá sus mismas luces y sombras, anhelos y miedos. Intentar clarificar y vislumbrar ésto es apasionante; es una fuente de inspiración muy poderosa la búsqueda que acabo de comenzar.

Me identifico con numerosos artistas: Goya, Kathe Kollwitz, David Hockney en la  época de los 50, antes del Pop Art y del empleo de tecnologías en sus creaciones, Bourgeois, Giacometti, el dramatismo de las pinturas de Rembrandt con su juego de contrastes entre luces y sombras,… y muchos más. No soy consciente de que alguno de ellos en concreto me haya influenciado, pero me he enriquecido con sus potentes trabajos, sin duda.

Dodecaedro

Dodecaedro

En tu proceso creativo, ¿tienes alguna costumbre, práctica o manía que sea peculiar o curiosa?

Me gusta pintar de noche y con música; las diferentes horas del día, la luz, ejercen sobre mí energías diferentes. La quietud y la soledad de la noche, hace que me abstraiga más fácilmente y sintonice con aquello que carece de restricciones y que me empuja a pintar. Dedico sólo una o dos sesiones a cada obra; me gusta que la pintura transmita frescura.

¿Has realizado alguna exposición últimamente, qué puedes contarnos? ¿Tienes algún proyecto en mente?

He colaborado en una exposición colectiva en Madrid recientemente y la experiencia ha sido positiva. En mente tengo ilustrar el número de septiembre de una revista de poesía llamada Fake y de ilustrar también un libro que está en proceso de creación aún. Poco a poco pretendo ir subiendo peldaños e ilusionarme con cada pequeño reto.

Podrías recomendarnos:

  • Un artista: Goya.
  • Una obra: Cualquiera de sus pinturas negras.
  • Un libro: Dos, por favor, un ensayo y un libro de poesía: Historia del diablo de Robert Muchembled y El rayo que no cesa de Miguel Hernández.
  • Una película: La trilogía de Tres colores de Kieslowski.

Muchas gracias Erika.

Os invitamos a leer esta Crítica de la obra de Erika y su catálogo en Artelista.