Arte digital
FRAGMENTACIÓN DISTORCIONADA
Seguramente muchos de ustedes conocen ese jueguito que suele hacerse en muchos momentos recreativos y que se llama “Teléfono descompuesto”. Para aquellos que no lo conocen diré que se colocan dos o más grupos de personas, ubicadas entre sí una detrás de otra. El conductor del juego le dice el mismo mensaje en secreto al primero de cada grupo y éste se encarga de darlo también en secreto al que le sigue en su grupo. Así el mensaje va pasando siempre en secreto uno a uno hasta llegar al último del grupo, quien se desplaza al frente y dice el mensaje recibido en voz alta. Se comparan luego todos los mensajes que llegaron al final de cada grupo y se otorga un ganador o simplemente se toma como una diversión el escuchar a qué grado de modificación del mensaje original se llegó en cada situación.
Esta semblanza recreativa es una verdadera imagen de la FRAGMENTACIÓN DISTORCIONADA que se produce con infinitos comentarios a nivel de la comunicación común entre las personas de una comunidad. Basta que a alguien se le ocurra decirle algo a otro alguien para que éste siguiendo esa cadena de comentarios “compartidos” vaya poquito a poco produciendo en definitiva un comentario que las más de las veces escapa en mucho al original y por lo tanto casi siempre está muy alejado de la realidad.
Lo malo de esta situación es que cada persona que recibe el comentario, lo da como un hecho inequívoco y real, por lo que seguramente al término de varios intercambios de información, se esté produciendo un conjunto de juicios y valoraciones sobre algo o alguien que son en definitiva muy injustos por estar basados en datos irreales.
Sería muy bueno que cada receptor de cierto comentario que pudiera afectar la integridad de algo o alguien, tratara siempre de tomar esa información “con pinzas” y buscara si es posible consultar directamente a la fuente implicada, o si esto no es posible, que por lo menos tejiera un manto de duda que le hiciera ser mucho más prudente en la continuación de ese comentario que le ha llegado. Esta sola conducta de justicia y prudencia, ejecutada como conducta integrada al modo de vida de cada uno, nos haría mucho más valiosos como integrantes positivos de una sociedad. Individualmente para cada uno de nosotros no representa realmente un gran esfuerzo el lograrlo, pero sí será un gran logro comunitario de así llegar a hacerlo.
Como ya se habrán dado cuenta, la obra plástica representa simbólicamente a esa imagen fragmentada y distorsionada de la “verdadera verdad” (valga la redundancia), que se corresponde simplemente con el “expresarse sin pensar en las consecuencias”.
Queridos amigos de Artelista, como siempre, ha sido un placer el poderles expresar una más de mis “inquietudes mentales” a la que ustedes con mucha paciencia y bonhomía suelen atender.
Un gran abrazo para todos y que sientan brillar el sol en el interior de sus vidas.
Jorge
Curriculum vital del Prof. Jorge Verde y su obra
Nacimiento
El Prof., Jorge Washington Verde Ramos, nació el 30 de julio de 1951, en la ciudad de Mercedes, capital del Departamento de Soriano, en la República Oriental del Uruguay, en América del Sur.
Primeros...
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