© Todos los derechos reservados
El Baile es esencialmente movimiento. Sin embargo y al igual que en la música el silencio es parte de la misma, en aquel, la quietud también participa. La pintura (como lenguaje) puede sugerir (entre tantas cosas) el movimiento, pero la pintura no se mueve. Si se quiere pintar el baile o al bailarín, sin recurrir al facilismo descriptivo o a la ilustración (la ilustración explica mientras que la pintura presenta y no re-presenta) el problema (o la solución) nos lleva al escenario. Una vez en escena el bailarín está bailando. No tiene por qué esperar a llegar hasta el centro del mismo para que comience su danza. Y su actitud, su pose, es ya de bailarín. Entonces la pintura puede absorber las tensiones de la bailarina (quieta) pero danzante, presente en el escenario, como la pintura presenta.
Breve semblanza
Uruguay, Paso de los Toros (approximately 10,000 inhabitants) at the end of the 60’s, by the riverside of Rio Negro, downstream of the first hydroelectric dam arisen in the country, at the geographic and livestock production center in which he was born and lived his childhood.
Later on he moved to the capital city (MONTEVIDEO, MOUNT, sixth- VI-, from East to West), port of Rio de la Plata. His family map course drew an...
Ver más información de Emilio Daniel Medeiros Moreira
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos