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Lápiz y acrílco s/papel
89 x 58 cms
2007
Esta pieza es el complemento de la otra versión de peregrinos.En la otra represento un méxico indígena,débil,humillado por la propia gente del país,pobre,triste,pero que se niega a desaparecer.Ahora,con estos dos personajes,represento el México híbrido,mezcla de ciudad y campo,pero que reniega de sus raices.Cada doce de diciembre,se celebra la aparición de la virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.Hace más de 400 años de eso y la multitud que se reune en los días previos,y en especial ese día,es monstruosa.Son millones de personas que provienen de diferentes lugares del país para cantarle Las mañanitas a la virgen morena,como se le conoce también.
Aquí primero hice el dibujo sólo con lápiz,una vez terminado y fijado,lo salpiqué con acrílico ocre muy diluido y esperé que secara.Repetí la operación varias veces hasta tener las tonalidades cromáticas deseadas.Y después,aventé el acrílco blanco sobre la última capa de ocre,aún fresca,para que se diluyeran entre sí.Con esto,represento la sensación que nos provocan las fotografías viejas,deterioradas y sobre todo,olvidadas.Esta es una imagen de un México pasado,nada actual.Las vestimentas de los dos personajes son de principios del siglo pasado,cuando en el país había una inestabilidad política,económica y social.
A pesar de que represento una imagen del pasado,las condiciones de esa época son las mismas;con un país hecho mierda en lo político,económico y social;y un pueblo igual de atrasado,ignorante y fanático.La iglesia católica ha hecho inmensas fortunas a costa del hambre,la ignorancia y el miedo de las clases sociales más desprotegidas.
En la parte inferior,en letras muy diminutas,escribo Por la calle del desengaño esta mañana yo pasé,extracto de una canción de Manu Chao.Y es que así es como yo considero que es esa peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe,un desengaño que las personas se niegan a aceptar.La necesidad de creer en una madre protectora y dadivosa de milagros imposibles.Y es que,después de 500 años que generaciones tras generaciones les han heredado a sus decendientes una vida de pobreza y humillación,es razonable esta creencia que para muchos,es lo único que les aferra a la vida.Lo que no es razonable,es una iglesia que lucre con el dolor de las gentes.Pero en este mundo,lo más irrazonable,es lo que se maquilla como razonable.
No acostumbro criticar las creencias religiosas de nadie,ni caigo en la soberbia y la estupidez de negar la necesidad de un consuelo sobrehumano.Pero no tengo que prestarme a cerrar los ojos sólo porque un fulano desconocido necesita creer en la virgencita para poder morir en paz.Y mucho menos,alabar este mito que entró en el pueblo mexicano por la fuerza y a base de una brutal guerra de exterminio,como lo fue la conquista española.Sencillamente dibujo lo que pienso,cómo lo pienso y por qué lo pienso.Cada quien es dueño de su vida y puede creer en lo que se le pegue su regalada gana.
Nací en la ciudad de México.Estudié en varios lados como el CEA y la ENAP,pero siempre he dicho que más que escuela,yo tuve maestros.Y estos son mis tres maestros a quienes debo todo en la pintura:Rosario Durán,Javier Anzures y Edgardo Kerlegand.
Desde mis inicios,hace trece años,la figura humana es la temática principal en mi obra.Añado algunos elementos por el valor plástico que les confiero.Me gusta trabajar con temáticas sórdidas y tristes,pero también la alegría y la felicidad...
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