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De manera general, en las pinturas se pueden apreciar elementos como son los barcos, símbolos de los viajes y cambios realizados por la humanidad, personifican además la búsqueda de sueños y aspiraciones personales. Asimismo representan el paso del tiempo en la vida de cada persona y llevan en si todas las fantasías, logros y desaciertos de los hombres.
Otro elemento a destacar son las ciudades en ruinas, íconos de la creación humana, que ha sido abandonada al tiempo; un tiempo que se resiste a perecer ante una sociedad contemporánea cargada de conflictos y necesidades.
La figura humana, fundamentalmente la mujer, nos contempla apacibles e inmóviles participando del momento narrado en la obra. Su presencia simboliza la síntesis de la creación en nuestras vidas y nos convoca, con solo una mirada, a la reflexión.
En fin, “Resurgir” es mi reflejo personal de la ciudad donde vivo y desarrollo mi obra, La Habana. La muestra constituye, sin lugar a dudas, una herramienta para comunicar mis emociones, mis fantasías, mis aspiraciones y mis vivencias pretendiendo que cada espectador reencuentre en las obras sus sueños perdidos
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Cuba
