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Corresponde al año 2012, en la ciudad de Buenos Aires - Argentina.
Nuestra Madre de la Merced. La Iglesia está ubicada en el barrio de Belgrano, (Echeverría 1371 Ciudad Autónoma de Buenos Aires), está dedicada a la Virgen de las Mercedes. Responde a la tradicional advocación de la Virgen de la Merced, Redentora de Cautivos, fue llamada así en homenaje a la donante del templo, Sra Mercedes Castellanos de Anchorena.
La iglesia se terminó de construir en 1913, y en 1914 se hicieron cargo de la flamante parroquia los Padres Asuncionistas. El Padre Román fue durante muchos años el apóstol de una zona entonces llena de dificultades, con la eficaz ayuda de las Hermanas del Colegio Santa Ana.
Cuenta con la Capilla Santa Teresita es una pequeña joya de estilo neo-normando, que recuerda el que es típico de la zona de Francia donde vivió nuestra Santa.
La Capilla es parte del conjunto que forma con el templo mayor y la Casa Parroquial. Fue realizada en 1934 por encargo del P. Román, el primer párroco.
En su página encontramos un poco de historia.
Durante el medioevo, el mundo cristiano se sintió desaparecer. Los moros invadían Europa y el norte de África buscando expandir la fe de Mahoma. Miles de cristianos cautivos eran obligados por crueles tormentos a renunciar a la fe católica. Así, la cultura cristiana forjada por más de un milenio a partir del Evangelio, era mortalmente amenazada. Fue en Barcelona, en 1218, que la Santísima Virgen María, haciendo honor de su nombre de la Merced (advocación con que se la honraba en aquel lugar), encomendó a San Pedro Nolasco la fundación de una orden religiosa de monjes que se dedicaran a la liberación de los cristianos cautivos. En algunas oportunidades, los moros aceptaban liberar prisioneros a cambio de mercancías o dinero; cuando no era posible, aquellos hombres de la Virgen, mitad monjes, mitad soldados, se entregaban a sí mismos, cambiando su libertad o su vida por la redención de otro cristiano. Así, muchos fueron mártires y muchos lograron ser redimidos.
Reconquistada España y Europa los mercedarios, que contaban ya con más de tres mil mártires, continuaron su obra de redención.
Con el descubrimiento de América se presentó otro posible tipo de liberación: el anuncio del Evangelio a los aborígenes americanos.
Comenzaba así otra hermosa misión. Los mercedarios llegaron al nuevo continente como obreros de primera hora. La conquista, como toda empresa humana, tuvo gruesas sombras, pero, en medio de ellas, brilló una luz, la de la fe humanizante y salvadora en Cristo y el amor a la Santísima Virgen.
Así, también comenzó a llamarse a María, Nuestra Señora de la Merced o las Mercedes que, en nuestro lenguaje más cotidiano, significa ?de las Gracias?.
En esta tierra Argentina de promesa y gracia, las esclavitudes hoy continúan. Nuevas cadenas de muerte esclavizan a los hijos de Nuestra Señora Redentora de Cautivos: la mentira, la persecución, la corrupción, el egoísmo, la indiferencia, la sed compulsiva de placer, la droga o el alcohol, aferran a muchos jóvenes y adultos.
Y como los antiguos mercedarios, solo tenemos una cosa para poner a disposición de la Virgen, para que Ella realice su obra liberadora: nuestras vidas.
En papel fotográfico color, su medida 30x40 cm, con el borde correspondiente para enmarcar. La obra va firmada. Se acompaña el certificado de autoría.
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