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Fotografía de paisaje de alta resolución y mejorada digitalmente con un árbol majestuoso y antiguo con un tronco grueso y retorcido y ramas en expansión. El árbol se coloca ligeramente descentrado, dominando el lado izquierdo de la imagen. Sus hojas son una mezcla de plata y verde, capturando la cálida luz dorada del sol poniente, que se asoma a través de las ramas, proyectando largas sombras a través de la escena. El primer plano es un prado lleno de una variedad de flores silvestres, principalmente margaritas blancas intercaladas con vibrantes flores naranjas y rojas, creando un contraste sorprendente con los tonos apagados de la hierba. El fondo revela una cadena montañosa distante y brumosa bajo un cielo suave y pastel, añadiendo profundidad y tranquilidad a la composición. La paleta de colores general es una mezcla armoniosa de tonos terrosos y pasteles suaves, evocando una atmósfera serena y atemporal.
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