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Un hombre avanza en una determinada dirección a la vez vez que pone freno a los condicionamientos del pasado. Necesario para mantenerse receptivo-a a lo que le depare la vida en el presente.
Se dirige hacia el futuro pero poniendo límites al pasado. Una mano intimidadora con tres dedos acabados en aceradas púas impide que el pasado tenga vigencia. El pasado se observa desde la distancia para aprender de él. Su experiencia sirve para no repetir antiguos errores pero nunca se permitirá que tiña el presente de rencores u otras formas de negatividad. El observarlo de esta manera permite vivir el aquí y ahora y ejercer desde este punto una constante TRANSFORMACIÓN. Es por ello que la mano que se dirige desde el presente hacia el futuro ha convertido las tres púas del pasado en tres partes de alas de mariposa. La mariposa simboliza transformación. El transformar emociones y sentimientos da ligereza puesto que no se arrastran cargas lo que permite mayor avance en el camino evolutivo. El paso es largo, firme y liviano.
El presente queda enriquecido por las experiencias del pasado que sirven como materia de transformación proyectadas hacia el futuro.
Nada de lo que sucede es bueno o malo para el individuo, es simplemente materia de conocimiento para comprender la verdadera realidad. Cada experiencia positiva o negativa es válida para el proceso de evolución personal. Es importante no arrastrar lastres ni quedarse enganchado en ella para poder abrirse a nuevas personas y situaciones que conlleve el presente. Independientemente de lo que haya sucedido es importante estar en la consciencia de una constante renovación. Estar instalado en el sentir de que se nace a cada instante como nuevo ser humano.
"La palabra PECADO deriva de "PECUS" que significa PIE DEFECTUOSO, pie incapaz de recorrer un camino. La forma de corregir el pecado es ANDANDO SIEMPRE HACIA ADELANTE, adaptándose a nuevas situaciones y recibiendo a cambio las bendiciones que la vida da con tanta generosidad a los que le piden"
(Paulo Coelho:
" El peregrino de Compostela")
Si han de tomarse decisiones frente a personas o situaciones evitar que las vivencias del pasado en relación a ellas condicionen. Poder ver sin rencores pero aprender de la experiencia para no repetir los mismos fallos. Los seres humanos cambian. Por tanto alguien que en el pasado haya tenido un comportamiento negativo no significa que vaya a repetirlo.
Conceder la posibilidad de que haya realizado un cambio evolutivo y ser diferente en este momento. También ser consciente de que si nosotros cambiamos dejamos de atraer situaciones o personas negativas hacia nuestras vidas. Si algo se repite en nuestra vida es porque no hemos realizado un cambio. Las experiencias pasadas sirven de referente para prevenir pero jamás permitir que condicionen el futuro. Valorar la situación que se nos está mostrando y actuar con flexibilidad y sabiduría incorporando los aprendizajes realizados a través de la experiencia.
(Carmen Luelmo y Mercedes Reverte)
Mercedes Reverte nace en Barcelona en 1964. Es autodidacta, a pesar de haberse formado en el estudio de la pintora Teresa Farrés. Es miembro activo de Firart en sus inicios y realiza diversas exposiciones individuales en FNAC, EMD de Valldoreix, Antigua estación de RUBÍ, Versión Original, etc.Se gradúa en Psicología en el año 2016 y se especializa en Autoliderazgo y Conducción de Grupos, Estimulación Cognitiva y Psicoterapia breve estratégica. Todo ello le permite cambiar la visión actual del Arte, puramente contemplativa por una visión de comprensión.
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