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De quita y pon era el \"estudio\". \"Plegable\" podríamos decir también. ¿Te acuerdas madre? \"Hala, quita eso de la mesa que vamos a cenar\" Y al día siguiente, a la misma hora más o menos, la misma historia.
Piso de papel, caja de cerillas, madriguera, taller ... y en la cocina, marcando el paso de la vida, la válvula oscilante de la vieja \"olla exprés\".---
ADDEMDUM 5 SEPT 2012 : Esta tinajilla de delante; bueno es muy probable que la pintara por puro agradecimiento. La tinajilla andaba por casa, y siempre me recordaba a otra. Una de la Milagros, (otra Milagros), donde el Pablo.--- Y es que la cosa no es para menos. Mentalmente vuelvo hacia atrás y me situo en un día de hacia 1979 u 80, en Narros, en c´al Pablo (\"narros iii\", en pág 3).--- Andábamos padre, mi hermano Jesús y este dibujador de visita/negocios por el pueblo. Y esto era por la sobremesa. Fuimos a tomar café a casa de Pablo y Milagros ...; y acabamos comiendo chorizo también. Quiero decir, a la hora del café. Chorizo aquel que guardaba la pareja en una tinajilla, cubierto de aceite y que, ¡dios, si había quien lo tomaba hasta de postre!.--- Cerca, recuerdo bien, ardía el fuego en una estufa redondas. De esas que se ponen panzudas y colorás al cabo de rato y rato de combustión. La habitación estaba deliciosamente caldeada, impregnado el aire de ese olor maravilloso que desprenden el roble y la encina cuando arden en el hogar. Por una ventana, que da al norte, contemplábamos el día, enfurruñado, algo hosco, soriano a tope. La conversación, sencilla, pero no intrascendente (nunca es intrascendente la conversación con una pareja de \"personas mayores\"). Y presidiéndolo todo en la mesa, aquella tinajilla con su tesoro dentro.--- Nunca he vuelto a comer chorizo tan delicioso. Sencillamente porque ya apenas nadie se toma la molestia de hacerlo así, aunque sea para consumo propio.--- Ahora bien, una tarde como aquella son de esas cosas que me llevan a pensar algo así : \"Sea lo que sea el Cielo, de entre sus delicias, seguro que tiene hay una tarde como aquella, (con sus chorizos, ¡por supuesto!).--- Gracias Milagros, (que ya andas \"por ahí\") y gracias Pablo que sigues sin prisa por irte. A pesar de que es casi seguro que hay copia de esos chorizos \"allá arriba\"; esperándonos.
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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