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Imagen de la ciudad campamento Augusta Treverorum (o Augusta de los Tréveros, antigua tribu germana en las inmediaciones del Rhin). En la actualidad, la ciudad alemana de Trier/Tréveris.
El que fue campamento romano y después ciudad es ahora habitado por germanos del otro lado del Rhin (es decir, de la margen derecha -según se mira al mar, a la desembocadura-, desde el río). Sin embargo, los elementos de ambas culturas coexisten y se mezclan paulatinamente para dar lugar a una nueva realidad social, cultural y política.
Claro, que en tanto que todo esto va tomando cuerpo, ¡buf, cuántas tragedias de todos los tamaños!---
Por ejemplo, esta \"idílica\" escena que presento, reflejaría más bien una tregua entre hostilidades, a veces verdaderas guerras.---
A algunas ciudades - como algunas mujeres - , les pasa algo que es muy pesado de llevar : que son permanente objeto de disputa entre rivales.---
Así que si Uds. miran el dibujo de aquí al lado, se encontrarán con el tema \"La rebelión de los bátavos\", que también ilustra la historia de la que vamos a hablar--- .---
Empezaremos por la rebelión -de alguna manera hay que empezar - La \"estampa\" correspondiente a los bátavos es, como acabamos de decir, la siguiente, \"La rebelión de los bátavos/Julio Civilis-El combate\".---.---
Bien, ocurre pues que el caudillo Civilis, el jefe de los bátavos, va y encuentra que es momento para una rebelión. Y coge y se pone a ello.---
Civilis, Julio Civilis, conoce muy, pero que muy bien a los romanos. ¿A los romanos?; ¡mejor que Asterix y Obelix!, ¡mejor que messieurs Goscigny y Uderzo!. ¿Pues, ... de dónde creen Uds. que le viene ese nombre tan ... CIVILI-ZADO?---
Julio Civilis, bárbaro como el que más, ha vivido muchos años entre romanos. Quizás fuera primero un niño-rehén. Sí, probablemente se trataría del hijo de algún jefe entregado a los romanos como garantía de algún tratado de paz. Con el tiempo, Civilis acabó sirviendo en el ejército romano, en algun cuerpo auxiliar (los formados por soldados SIN CIUDADANÍA romana). En él habría escalado posiciones hasta obtener algún grado de mando; y ello gracias a su \"asimilación\" de lo romano. De ahí que ni siquiera conozcamos su nombre bátavo. Su personalidad le habría otorgado una especie de liderazgo absoluto sobre \"los suyos\" de verdad.--- Y finalmente ocurrió que habiendo \"olfateado\" una ocasión propicia, resolvió volverse contra sus jefes. Lo cual, cuidándose muy mucho de que éstos siguieran creyendo (y confiando) en su total fidelidad.---
Siguiente paso, amistarse con las tribus de alrededor -\"sólo un ratico, ¿eh?, mientras les hacemos un roto a estos romanos\"- .--- Y a continuación no queda más que lo de siempre : dejar tirados a los \"amigos\" (o sea los romanos en este caso) cuando la situación política lo propicie. Para lo cual, una vez escogido el lugar (la marisma), caerles encima por sorpresa y aniquilarlos. La marisma, sí; porque Civilis y los suyos ocupaban tierras en el suroeste de lo que hoy son los Paises Bajos (entonces aún más bajos y menos llanos que en la actualidad). Y como estamos hablando de los bátavos, su territorio (mas bien chiquito) se llamaba Batavia, claro.--- Luego, aparte de los bátavos, andaban por ahí (más al norte, más al sur y alrededor) otras muchas tribus (más que pueblos) : los tréveros, los hermunduros, los lingones (sí, he dicho \"liNgones\"), los brúcteros (sí, he dicho ...), y tantos y tantos otros. Lo que se dice un auténtico \"totum revolutum\".---.---
Pero no nos desviemos; decíamos que, claro, una vez que has apuñalado a tu antiguo jefe/amigo/protector/carcelero ... (los romanos) por la espalda; o dicho de otro modo, una vez que te has burlado de su confianza ..., has de esperar la respuesta inevitable.
Por aquel entonces, la respuesta romana solía ser contundente. Así que con toda rapidez habría que ponerse a capear el temporal -pensaría el tal Civilis-. Y para ello, como refugio (y plaza fuerte a la vez) se pensó, con toda lógica, en la Colonia Augusta Treverorum (que antes no había sido sino un mero agrupamiento de chozas de los tréveros; de los tréveros, esa es la verdad). De quienes también serían otros poblados menos importantes; y que el tiempo, el mar, la lluvia, las riadas, etc ... han borrado sin que ni siquiera sus nombres hayan llegado hasta nosotros.---
Bien, así que Civilis y una parte de sus tréveros están ahora tras la empalizada (dentro), a la espera de acontecimientos; o sea, la respuesta romana.---En este interim podemos suponer que habría rato para todo.--- Los refugiados, al principio, matarían el tiempo. Liquidarían a unos cuantos romanos pillados dentro, por ejemplo. Es de suponer que además violarían algo, saquearían un poco, irían a comer a casa de familiares (de quienes no sabrían ya nunca a ciencia cierta de qué lado estarían). En fin, ratos propios de la vida cotidiana. Y esto no obstante mientras se fuese preparando al mismo tiempo la defensa.--- Porque los romanos, quiero decir, sus ejércitos, volverían;¡vaya si volverían! Se presentarían para reclamar lo que ya habían hecho suyo. Aunque de recuperarlo lo volverían a compartir, sin excluir a nadie, excepto quizás a algunos revoltosos (entre los cuales el tal Civilis, por supuesto). ---.---
.... Y así, empezó a pasar el tiempo : ti-glop! --- ti-glop! --- ti-glop! ... (la clepsidra)
> (Habla Cruyffius) (nombre ficticio) : - Hmmm ..., hay que reconocer que estos romanos hacen algunas cosas bien; ¡ya no tenemos que ir a cagar al corral!
> (El Civilis -el rebelde- ) : - ¡Bah, Cruyffius, déjate de blandenguerías! Dinos mejor ..., dinos, ¿cómo van las conversaciones con los cananefates; nos van a echar una mano?
> (Cruyffius) : - Pst!, puede que sí, puede que no.
> (El Civilis-el rebelde-) : - ¿Por qué : \"¡ Pst !, puede que sí, puede que no\"?
> (Cruyffius) : - Pues porque Caretoduro (nombre ficticio) es ahora el comandante de los auxiliares en Xantén y le va muy bien. Creo que hasta se ha casado con una mujer romana. Sus hijos dicen que les mola lo de las termas ... y que Roma es lo más de lo más. Caretoduro dice que él y su familia tienen amigos romanos; ... y que no le apetece rajarles la tripa cuando estén durmiendo. Dice que no le apetece ... sólo para volver a tener el culo mojado en invierno en una choza de mala muerte, como antes.
> (El Civilis -el rebelde-) : - ¡Será posible!; ... ¡ y la llamada de la sangre !; ¡ y las tradiciones !; ¡ y los dioses, nuestros dioses, a quienes no podemos decepcionar! ...--- ¡¡¡ Termas !!!, ¡¡¡tegggmaaassss ... !!!--- ¿ A qué van allí?, ¿a que se les ponga el pellejo blando ?, ¿a coger hongos ?, ¿ a volverse tal y cual cosa, viendo gente en pelotas ? ...
> (Cruyffius) : - Oye, Civilis, todo eso ya estoy cansado de oirlo una y otra vez. Por cierto : Y tú, ¿ por qué te has cambiado de nombre y ahora llevas uno tan romano ?, ¿eh? ¡ Ahí tienes a tu hermano, que no se ha cambiado el suyo! Con lo cual anda siempre muy calladito, discreto. Para que los romanos no le miren mal y piensen que es un enemigo hostil. Que enemigo le dejan ser; ¡pero no hostil! Tu hermano sigue llevando el nombre que le puso vuestro padre; como a tí el tuyo. No como has hecho tú, que te lo has cambiado.
Lo cual, (lo de continuar con el nombre de pila original, como acabo de decir puede ser mosqueante para los de la cresta; y si hay sospechas, lo primero van a por los tipos como él).---
Aunque en realidad tu hermano es uno como todos los demás. Él también trabaja, lo mismo que tú, que yo, (cuando conviene) para los romanos; pero a cara descubierta. Porque sólo tiene una cara (la cual de vez en cuando se la parten para llamarlo al orden, - como seguro que estás informado).--- En cambio tú, Civilis, igual que muchos de nosotros ... tienes dos caras. Para poner una u otra, según nos convenga. ¿Sí o sí, Civilis?--- ¿O es que tú, como yo, no estás esperando a ver qué general se impone a los otros dos para lo de emperador ? ...; Que andan sin ninguno desde lo de Nerón (que parece que murió hace unos meses)(¡ Locos, esos romanos!).---
Y lo mismo que tú y yo, está Canutum (nombre ficticio), y Casquivanum (n.f.), y Trinquinio el Rubio (n.f.) y ... ---
ti-glop --- ti-glop ... (la clepsidra esa...; porque el tiempo sigue pasando)
>(Cruyffius, que sigue hablando) : ... y además tú, Civilis, también vas de vez en cuando a las termas; ... ¡Que las mandas abrir por la noche, cuando nadie te ve! (o mejor dicho, cuando crees que nadie te veeee!).--- Por cierto, que me han contado que te llevas con tus amigos a algunas muchachas ..., de esas que son más delicadas que las nuestras, que las de nuestra sangre, en lugar de una Hilda, o una Grunilda, o ...
> (El Civilis -el rebelde-) : - ¡Ja, mira con que me sale éste al final! ¡Lo mismo que tú, Cruyffius, lo mismo que tú !
> (Cruyffius) : - Sí, pero yo al menos no me escondo. Y además yo reconozco que con estos romanos no se vive mal del todo. Y si finalmente voy a tener que acuchillarme con ellos -¡una vez más!-, será porque soy primo tuyo y nada más.¡Que lo sepas!---.---
Y así pasan los días ...
\"vinum va, vinum viene\"
..., y las noches ---.---
Hasta que los romanos (que entretanto se han hecho amigos de muchos primos de Civilis en la comarca), se van plantando en torno a la ciudad-cuartel-refugio. Para granjearse esa amistad con los primos de los tréveros (hermunduros, canadefates y demás), los romanos han repartido en primer lugar cuantas hostias. Luego unas pocas monedas. Y finalmente unas cuantas promesas. O sea, labor diplomática, que nunca hay que descuidar. Tras lo cual se habrá redactado el correspondiente tratado -en papel, piedra o bronce-.--- Para acabar de dejar blandas a esas gentes, los romanos seguramene les habrán informado de que \"por el sur los helvecios se les van a comer el pan; y que van a saltar sobre ellos en el momento que avancen hacia el norte para ayudar a Civilis y compañía en la Treverorum. Se harán pues con su territorio al menor descuido(cosa totalmente cierta). Como conclusión, los romanos, les habrán dicho que \"qué van a sacar con ayudar al pringao de Civilis en su ratonera\", dada la situación.--- Y por último (o quizá lo primero) los romanos habrán liquidado a los desertores propios que se encontrasen entre aquellos bárbaros (fundamentalmente por incumplimiento de contrato -que para eso están los contratos, para cumplirlos-).---
Y de esta manera a la mayoría de todos esos bárbaros les queda clara una cosa : mejor que se las arreglen solitos Civilis y los suyos en la Treverorum.
(\"En todo caso -piensan- ;si por un casual le saliera bien la jugada a Civilis y venciese a los romanos ... ya nos tornaríamos a él llorando, diciendo que los romanos (¡que malos!) nos obligaron a firmar.---
Y siguen : \" ... que hacernos amigos de \"esa gente\" era algo que no sentíamos con el corazón..., que la sangre de un bárbaro aborrece esas cosas, como sabéis, que ...etc, etc\"\").
En definitiva : que se quedan donde están, fallándole clamorosamente al Civilis y los suyos. (O sea, como cuando lo de Viriato, para los que somos de aquí, Hispania)---.---
Así, los romanos, una vez resuelto ese punto, se aplicarán a continuación a sitiar, tomar la Augusta Treverorum de marras, y finalmente hacer una limpia cuando la ciudad-cuartel-refugio pase a ser suya ,y por tanto romana, de nuevo.--- ¿Romana he dicho?, mejor decir, \"bajo control romano\". Ya que, después de todo, ¿acaso creen ustedes que pasar una noche (o las mil y una noches) con una esclava (de un romano), no produce a menudo efectos secundarios, (llamémosles a estos : \"Civilina Peculona\" ó \"Diodoquito Rubrio, por ejemplo\")?
Estos niños probablemente no llegaran a conocer a su padre. Pero sí sabrían pronto, comprenderían, que estaban siendo la nueva realidad. Una realidad derivada de la confrontación de dos mundos que en definitiva estaban condenados a entenderse, incluso a atraerse. Lo cual no era sino el principio de una fusión fecunda. Aunque a menudo una cosa así requiera siglos para hacerse.---
Así pues, una vez concluida la faena, la acrisolada ciudad-cuartel volvió a manos de los romanos. El tal Civilis escapó vivo y lo pudo contar por un tiempo (quizás por eso lo sabe el dibujador). Y así hasta la próxima ocasión. Luego a Civilis terminaron por cogerlo. Y eso fue su punto final.
O quizá no del todo. Porque, para empezar : muchos siglos más tarde otro holandés famoso, un artista magistral, acordándose del tal Civilis, ejecutó una pintura sobre el tema.--- Este holandés se llamaba Rembrandt del Rhin. El cual tuvo un hijo al que puso por nombre Titus, como al emperador.
Y luego ...; por cierto que en la isla de Borneo (¿o será en la de Java?), hay una ciudad que se llama-ba Nueva Batavia. Como todos habrán pensado, es lógico, puesto que aquellas lejanas islas formaron parte del imperio colonial/comercial holandés muchos siglos después de esta historia que hemos contado(¡Anda, otro imperio!).--- Por ello me inclino a pensar que el tal Civilis, allá donde esté -después de muerto, quiero decir-, quizá piense que lo suyo, al cabo, tuvo su recompensa (algo de fama, al menos). Más que si le hubieran dedicado una calle en su pueblo. JLP Madrid 2011
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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