Secreto cuarto

• País: México
• Categoría: Dibujo
• Técnica: Carboncillo
• En Artelista desde: 7 de febrero del 2011

© Todos los derechos reservados

Lápiz,acrílico y bolígrafo s/papel
88 x 26 cms
2010

Playa Tecolutla...Tú vivías en el 430,Temo en el 434.Al fondo había una barda de piedra,¿te acuerdas?,justo antes de la pista de patinar,que hace poco demolieron,sobre el andador.Aquella noche bebíamos una miserable pacha de Bacardí,Temo y yo,sentados en esa barda.Vimos pasar unas siluetas a lo lejos y me dio mala espina,olía a policía y nos fuimos.Pero Temo,¡ah maldito torpe! ,se retrasó y lo capturaron y yo,inexperto aún en esas cuestiones,me dejé atrapar.Nos registraron,encontraron la botella y nos arrestaron.Yo tenía mucha confianza,sabía que rápido saldríamos de ese lío;bastaba con llamar a Guili y él nos sacaría.
Estábamos en la esquina,rodeados de polis,cuando Mamo,mi otro hermano mayor,pasó en un coche y nos vio arrestados.Sobornó a los policías y quedamos libres.Nos dijo que nos cuidáramos y que después le pagáramos los 100 pesos que tuvo que dar. (¡Habrase visto,cobrarle un favor a un hermano menor! Y después me enteré que no eran 100 sino 50 pesos.Mismos que,hay que decirlo,jamás siquiera intentamos pagar.) Regresamos derrotados y avergonzados.Repetía constantemente :"¡Carajo,si hubiera hablado por teléfono con Guili! ¡Si tan sólo hubiera hablado con él 5 minutos! Llegué a casa temprano,harto,cansado y dispuesto a dormir y olvidar...
A las 3 de la mañana me despertó el teléfono.Preguntaban por mi madre.Escuché cómo hablaba ella y algunas palabras que salían del aparato: Volkswagen rojo,estado de ebriedad,delegación Venustiano Carranza.Colgó molesta mi madre y me dijo:"Acompáñame a sacar a Guili,que está remitido en la Venustiano Carranza por andar de borracho en su carro". ¡Habrase visto! ¡Y yo que confiaba que él me sacaría de la delegación!
Fue un espectáculo tan gracioso que me doblé de risa inmediatamente: Mi hermano,con el saco arrugado y la corbata chueca,adentro de la patrulla borracho.El licenciado Montejo,en calidad de bulto,dormido a un lado.A mi madre no le hizo gracia,pero yo no podía hablar de las carcajadas que traía.
"Es un delito grave,decía el poli para asustar y sacar más dinero,manejar en estado etílico es muy peligroso". Mi madre limitose a decir: "Directo y al grano:les doy 50 pesos Si los toman suéltenlo y si no,pues pasará su fin de semana encerrado".
Entre los polis y mi hermano sacaron cargando al licenciado Montejo.Y todavía hasta nos devolvieron la botella que bebían: un Flor de Caña espantoso que mi madre tiró en la calle.


Imagina,finalmente fui yo quien le salvo de pisar los separos de la delegación. ¿Puedes creerlo? Cuando recordábamos esto reíamos como bandidos,reíamos hasta la saciedad,hasta que nuestras panzas nos dolían.
En realidad,Guili nunca me preotegió.Me enseñó varias mañas para sobrevivir en esta enorme ciudad,pero nunca me protegió.Sin embargo,su sola presencia,el saber que allí estaba,me daba mucha seguridad.Sentía un enorme bienestar y una gran confianza en la vida.Y ahora,al mirar adentro de mi alma y ver ese gran hueco que su partida me dejó,ya no hay esa seguridad,me siento desprotegido,desamparado y con un enorme vacío.Eso es,me siento vacío.Me siento solo...
Pero algo extraño me ocurre.Cuanto más profundo escarbo en mi alma,más solo y desprotegido me veo.Y de pronto,en medio de tal desamparo,me doy cuenta de cuánto he vivido,de cuánto camino he recorrido y de cuánto le he amado por todas las aventuras que libramos.Una extraña alegría invade mi alma: La alegría de haberle tenido.Me quedo con esa extraña alegría y el futuro,sea cual sea,deja de importarme más.