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Se observa la cabeza de un buitre negro con sombrero blanco. Es negro porque son negras y aviesas sus intenciones. Su color se camufla con el del fondo (también negro) lo que supone solapamiento. No pueden ser descubiertos sus planes si así fuera no se le permitiría llevarlos a término.
El pico, como su sombrero de copa, es blanco puesto que (su apariencia resulta fundamental para capturar sus presas) es con su apariencia con lo que capta, tanto en la palabra como en la presencia, contrarias por completo a su pensamiento.
Posee la peculiaridad de la doblez.
Se mostraría hacia la izquierda con el pico cerrado en actitud de reserva, cautela, (reservado, cauteloso,) al acecho, ocultando intenciones. Mientras que a la derecha se muestra abierto, extrovertido y presentándose como no es. El ojo, a pesar del blanco que le circunda, también es negro, de mirada oscura y torva.
Su oído es blanco porque sabe escuchar para conseguir sus fines. Ser escuchado es un gesto de deferencia.
Su figura aparece inscrita en un círculo, con un gran signo de admiración invertido en el lado superior izquierdo. De forma paradójica la exclamación está cerrando cuando tendría que estar abriendo por hallarse situada al principio, símbolo que desvela la inautenticidad del personaje (en cuestión).
El círculo simboliza a Dios en cambio aparece en negro. Oscuridad que se presenta con tintes de aparente verdad, con supuesto amor. "Detrás de la cruz está el diablo". Es decir se utiliza la verdad para mentir. El buitre es solapado y miente a través de la verdad.
Se define al buitre como ave rapaz que suele alimentarse de animales muertos, aunque a falta de estos es capaz de cazar piezas vivas de pequeño tamaño como polluelos, víctimas prácticamente indefensas. Posee agudo olfato y vista sumamente ágil lo que le permite divisar a grandes alturas el lugar donde se encuentra la presa a carroñear. Actúa de manera interdependiente en grupo para buscar alimento.
En el coloquio se denomina buitre a la persona que se ensaña en las desgracias ajenas utilizando profusamente relaciones afectivas.
El signo de admiración implica sorpresa muy en la línea de actuación de quienes se podrían considerar buitres por el solapamiento y lo imprevisible de sus comportamientos. Adulan para ganarse la confianza de quienes pretenden desproveer. Cuentan con una organizada planificación escogiendo de manera meticulosa sus presas que suelen tener unas características concretas, de estereotipos bien definidos. Sus presas suelen ser personas solas, aisladas que pueden estar atravesando por dificultades laborales, personales etc. o una confluencia de todas ellas. Se da una debilidad en ellas.
El buitre entra en acción en ese preciso momento. Aparecen como salvadores y van entronizándose paulatinamente ganando la confianza de la víctima.
La escucha es importante porque supone la base del estudio meticuloso que realizan de la víctima y su situación. Saber escuchar es una virtud y un gesto de deferencia. Sin embargo no es con intención limpia, transparente y con ánimo de ayudar sino que por el contrario se intentan buscar los puntos flacos por donde poder meter el pico para sacar las entrañas a la presa. En el estado de debilidad moral y física en ocasiones es fácil entronizarse. Suele acompañarse de baja autoestima lo que impide confiar en sí mismo y dudar del propio criterio para dejarse influir por la opinión de un presunto benefactor que se aprovecha de las fisuras de la personalidad (debilidades).
Analizan sus creencias para mostrarse afines aunque sean diametralmente opuestas y poder, así, simpatizar mostrando una actitud de amistad contraria al verdadero sentimiento del agresor.
El dibujo informa de que se puede estar atravesando por momentos difíciles, de baja autoestima por razones afectivas, de inestabilidad laboral etc., lo que puede crearle inseguridad y duda.
Conviene poder reconocerlo para saber cuáles son sus puntos flacos.
Saber también que ese estado de vulnerabilidad supone la fisura por la que pueden entrar falsas amistades sin otro fin que el de aprovecharse de la situación.
Es importante la conexión interna con la energía cósmica o divina. Descansar la mente para que haya lucidez y salir de confusiones. Así poder diferenciar quienes quieren ayudar realmente y quienes lo simulan para obtener beneficios.
Lo más importante es encontrar la ayuda en el propio interior dejándose aconsejar por el sentido común y la lógica.
No permitir dejarse influir por promesas que dentro del sentido común y la lógica aparezcan como descabelladas.
Distanciarse de quienes pretendan aislar de familia, amistades o mantener secretos acerca de las connivencias que se establezcan con ellos. Suelen mentir a través de la verdad.
Conocen las leyes y las aplican para transgredirlas sin que puedan ser acusados por estar dentro del margen de la "legalidad". Lo legal no siempre es humano. La ley no significa justicia.
Características que acostumbran a responder al perfil del estafador.
Cuando algo se desconoce mejor no entrar en ello pero no delegar las propias responsabilidades en aparentes salvadores.
(C.Luelmo / M.Reverte)
Mercedes Reverte nace en Barcelona en 1964. Es autodidacta, a pesar de haberse formado en el estudio de la pintora Teresa Farrés. Es miembro activo de Firart en sus inicios y realiza diversas exposiciones individuales en FNAC, EMD de Valldoreix, Antigua estación de RUBÍ, Versión Original, etc.Se gradúa en Psicología en el año 2016 y se especializa en Autoliderazgo y Conducción de Grupos, Estimulación Cognitiva y Psicoterapia breve estratégica. Todo ello le permite cambiar la visión actual del Arte, puramente contemplativa por una visión de comprensión.
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