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En esta delicada acuarela sobre papel, Ana Borgatello despliega una sensibilidad orgánica y una maestría en el manejo del color que invitan a la contemplación silenciosa. En un formato íntimo de 24.5 x 17 cm, la artista construye una composición que parece surgir del diálogo entre la tierra y el agua: formas suaves, casi geológicas, se funden en una paleta etérea de violetas, ocres y grises verdosos.
La obra, pieza original firmada por la artista, muestra un equilibrio entre control y espontaneidad, propio del lenguaje de la acuarela. Las transparencias y veladuras generan una atmósfera de serenidad y profundidad, como si las piedras o fragmentos minerales representados respiraran una vida interior.
Borgatello logra que lo inerte adquiera vibración y emoción, invitando al espectador a detenerse en los matices y las texturas que sólo la observación paciente revela. En condición perfecta y lista para enmarcar, esta pieza se inscribe en la tradición contemporánea de la pintura lírica y meditativa, donde la naturaleza se transforma en un espejo del alma.
Licenciada en Artes Visuales por la UNC. Dibujante Pintora e ilustradora.
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Argentina
