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Esta obra evoca una atmósfera de paz y contemplación. Con una paleta equilibrada de colores que representan un atardecer sobre un lago sereno, la obra invita al espectador a perderse en la tranquilidad de la naturaleza. Las nubes se reflejan suavemente en el agua, mientras los árboles y las hierbas del bosque circundante enmarcan la escena con una belleza natural y simple. Esta pieza impresionante captura no sólo una puesta de sol, sino una memoria de calma infinita.
Desde niña quise ser pintora. Es algo maravilloso ser capaz de crear y transformar la materia en una obra de arte , trasmitir mis emociones y conectar con las personas a través de mis obras.
Me inicié en la pintura de una forma realista pero ha ido evolucionando hacia trabajos mas abstractos y expresionistas
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