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No hay fuego pero todo está quemado. Ve todo quemado y pregunta por el fuego. Acusa de incendiario al que avisó del siniestro pero en realidad, él es un incendiario, disfrazado de bombero.
El dibujo es la síntesis de la cruda realidad en que viven los cubanos. Representa los múltiples problemas que les van quemando la vida hasta convertir en cenizas, sus esperanzas y sueños. ¿Dónde es la candela?, retrata la hipócrita actitud de líderes que preguntan por los problemas, ven los problemas pero jamás los solucionan, la solución a éstos, contradictoriamente, es evolucionarlos aún teniendo la solución en sus manos. Los daños que sufren sus pueblos son ajenos a ellos porque no les afectan y por eso, preguntan tardíamente, cuáles son los problemas cuando en realidad, el mayor problema, son ellos mismos. Sería irracional que un bombero se convirtiera en incendiario y jugara con el fuego para convertirse en ocaciones en héroe o culpar a alguien del desastre pero hasta él, puede ser alcanzado por las llamas que creó y dejó evolucionar. Llamas que devoran la salud, la alimentación, el agua, la electricidad, la vivienda, el transporte y otros elementos importantes en la sociedad. Todo arderá más rápido si la pobreza, la violencia y la censura, existen como el viento.
Líderes que prometen y no cumplen, líderes que frenan la evolución, líderes insensibles al dolor de sus pueblos, líderes ineptos; son problemas disfrazados de líderes, son incendiarios disfrazados de bomberos.
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