© All rights reserved
Bajo un cielo plomizo y una oscuridad que roe el alma, la vida se marchita en un suspiro. Sobre una rama retorcida como un grito de agonía, los camaleones se enfrentan a la desintegración. Sus escamas, que antes brillaban como gemas robadas a la luz, ahora se quiebran en un eco de polvo. La muerte no es un final, sino una lenta disolución en la negrura que los consume.
Técnica grafito y carboncillo
sobre papel ahuesado de 300 gramos marca pochteca.
con medidas de 50 x 71.5 cm cada una.
Año de creación 2025.
See more information about Carlos Lagui