© All rights reserved
La obra se resume en dos palabras: arte ridículo. A través de un estilo gráfico de inspiración cartelista, propone una mirada irónica hacia el arte contemporáneo y su relación con el mercado.
En el cabello del sujeto aparecen representadas diversas obras de arte conceptual que, aunque reconocidas o premiadas, también han sido objeto de polémica por sus precios inflados o su aparente falta de sentido. Entre ellas, destaco el icónico urinario de Duchamp, símbolo de la idea de que “todo vale en el arte”.
La pieza busca reflejar esa noción, evidenciando cómo el discurso, más que la obra en sí, se convierte en la justificación del valor.
La risa forzada del personaje y los billetes que salen de su boca refuerzan el tono sarcástico de la obra: una burla hacia quienes son capaces de gastar fortunas en piezas absurdas, únicamente por pertenecer a una élite o por moda.
Considero que la obra señala la "ridiculez disfrazada de genialidad"
See more information about Karla Mirelly Mercado Olmedo