Hay automóviles que son considerados verdaderas obras de arte por su belleza, singularidad e historia, pero no dejan de ser el resultado de un proceso que nace del Diseño. Podríamos entrar en el eterno debate acerca de si el Diseño debe ser considerado Arte, pero vamos a dejarlo para otro día, porqué hoy vamos a conocer los BMW Art Cars, obras de arte de pleno derecho puesto que la carrocería de dichos automóviles fueron usadas por distintos artistas como soporte para la creación artística.

Hervé Poulain y Alexander Calder. con miniatura del primer BMW Art Car.

Hervé Poulain y Alexander Calder, con miniatura del primer BMW Art Car.

Todo nació gracias al francés Hervé Poulain (1940), subastador de arte y piloto automovilístico, quién pidió a su amigo Alexander Calder (1898 – 1976) que le decorara el coche con el que iba a competir en las 24 horas de Le Mans. En 1975, el escultor estadounidense, famoso por la creación de sus «móviles», fue el primero en usar un automóvil como lienzo (BMW 3.0 CSL).

Desde entonces, 17 artistas escogidos por un jurado internacional han ido plasmando su obra en sendos automóviles de la escudería bávara con resultados muy intesantes.

Frank Stella, BMW 3.0 CSL (1976).

Frank Stella, BMW 3.0 CSL (1976).

Frank Stella (1936) fue el segundo artista en crear un BMW Art Car para Poulain. Volvió a ser con el mismo modelo del año anterior, el BMW 3.0 CSL que tenía que correr en la mítica carrera de resistencia de Le Mans. Stella aplicó a la carrocería un patrón que representaba una hoja milimetrada, y que nos recuerda que el automóvil nace del diseño técnico. Reduce el automóvil a su esencia, al dibujo sobre el papel.

Andy Warhol, BMW M1 Group 4 (1979).

Andy Warhol, BMW M1 Group 4 (1979).

El BMW Art Car más famoso es, sin duda, el que elaboró Andy Warhol (1928 – 1987) en 1979 sobre el mítico BMW M1, quien a diferencia de sus predecesores, aplicó él mismo la pintura sobre la carrocería usando brochas gordas y los dedos. Tal y como dijo el propio artista, intentó realizar un retrato de la velocidad encima de la carrocería. Parece que logró su objetivo.

El primer Art Car no concebido sobre un modelo preparado para las carreras fue el trabajado por el artista austriaco Ernst Fuchs (1930 – 2015), del cual ya hablamos en nuestro post «Ernst Fuchs, el Dalí alemán«.  El automóvil en cuestión fue un BMW 635 CSi, un coche de producción que no fue conducido en circuito ni en carretera, concebido exclusivamente para su exposición y contemplación, como una obra de arte. El artista nombró a su obra Zorro de fuego a la caza de la liebre.

Ernst Fuchs, BMW 635 CSi (1982) Zorro de fuego a la caza de la liebre..

Ernst Fuchs, BMW 635 CSi (1982), Zorro de fuego a la caza de la liebre.

Robert Rauschenberg (1925 – 2008) fue el siguiente en realizar su edición del BMW Art Car, que destaca por la aparición de varias obras de arte clásicas como la Odalisca de Ingres y platos antiguos en el diseño de las ruedas. Ken Done (1940) hizo su propia versión estilo «australiano» captando la esencia de su tierra natal, con colores chillones y animales exóticos por toda la carrocería. Michael Jagamara Nelson (1949) supo plasmar el arte aborigen (Papunya) en su edición del Art Car, aplicándole motivos típicos de la mitología aborigen que para el ojo inexperto pueden parecer pura abstracción.  El español César Manrique (1919 – 1992) fue otro de los encargados de realizar un BMW Art Car. El artista multidisciplinario canario fue uno de los pioneros del arte abstracto en España y fundó la primera galería no figurativa de España.

1. Alexander Calder, BMW 3.0 CSL (1975) / 2. Roy Lichtenstein, BMW 320i (1977) / 3. Robert Rauschenberg, BMW 635 CSi (1988) / 4. Ken Done, BMW M3 (1989) / 5. Esther Mahlangu, BMW 525i (1991) / 6. David Hockney, BMW 850 CSi (1995).

1. Alexander Calder, BMW 3.0 CSL (1975) /2. Roy Lichtenstein, BMW 320i (1977) /3. Robert Rauschenberg, BMW 635 CSi (1988) /4. Ken Done, BMW M3 (1989) /5. Esther Mahlangu, BMW 525i (1991) /6. David Hockney, BMW 850 CSi (1995).

El BMW Art Car más conceptual fue el realizado en 2007 por Olafur Eliasson (1967). Trabajó sobre el BMW H2R, un prototipo que usa el hidrógeno como combustible y del cual retiró la carrocería para aplicarle un entramado metálico sobre el cual dispuso capas de hielo. Unos grandes ventiladores fueron modelando la nueva carrocería del vehículo, sin duda una manera muy poética de sacar a relucir la problemática entre el sector del automóvil y el cambio climático.

Olafur Eliasson, BMW H2R (2007).

Olafur Eliasson, BMW H2R (2007).

El último BMW Art Car realizado hasta el momento fue el que presentó Jeff Koons (1955) sobre el BMW M3 GT2 en 2010. Este bólido fue concebido igual que lo fueron sus hermanos en un inicio: para la competición.  Fue presentado en el Centro Pompidou de París y unos días más tarde debutaba en las 24h de Le Mans, carrera que no logró finalizar.

Jeff Koons, BMW M3 GTR (2010).

Jeff Koons, BMW M3 GT2 (2010).

El proyecto BMW Art Car no descansa y pronto se presentarán otras versiones, como El BMW Serie 7 de Esther Mahlangu y el BMW M6 GT3 de John Baldessari y Cao Fei. Esperaremos con ganas, pero de momento os invitamos a ver este vídeo para hacer un recorrido visual por todo el proyecto BMW Art Car.