En la obra de Carmelo González Gutiérrez (Cuba, 1956), el arte deja de ser sólo estética para convertirse también en mensaje. Para conseguirlo, desarrolla una pintura con una fuerte carga simbólica, alimentada por su imaginación y sus anhelos.

La guagua mágica. Carmelo González Gutiérrez

La guagua mágica. Carmelo González Gutiérrez

Afincado en Tenerife desde 2002, es hijo de dos grandes del arte cubano: Carmelo González Iglesias y Ana Rosa Gutiérrez Martínez. Por lo que, el arte ha formado parte de su vida desde la cuna. Y esta influencia recibida en el seno familiar, sobre todo la de su padre, se disfruta en sus composiciones.

La Ilusión. Carmelo González Gutiérrez

La Ilusión. Carmelo González Gutiérrez

En apariencia, el movimiento surrealista y Salvador Dalí tienen presencia en ellas. Aunque, lo cierto es que el pintor cubano articula un lenguaje personal, al que llama simbolismo estructural. Hace suya la libertad que tiene el artista de crear a su antojo y decide expresarse mediante una red de símbolos que se relacionan entre sí ofreciendo un mensaje al espectador. Este deberá sacar sus propias conclusiones, puesto que, las ideas que pinta en sus lienzos no esconden un significado único.

El Carro II. Carmelo González Gutiérrez

El Carro II. Carmelo González Gutiérrez

Estas vibrantes metáforas visuales, llenas de color y ricas en detalles, dan forma a una nutrida variedad de temas que hablan de lo pasado y de lo actual. De pensamientos, vivencias, sueños, fantasías y recuerdos. En definitiva, de lo que propone su imaginación, pueda ocurrir o no. Y, especialmente, rinde homenaje a Cuba, a su cultura y a su historia. Destaca su serie Objetos flotantes, un conjunto de cuadros en los que recrea, con un tono sarcástico, la tragedia de la emigración cubana. Recordando, así, esa función de denuncia que guarda en su esencia el arte.

La Trampa. Carmelo González Gutiérrez

La Trampa. Carmelo González Gutiérrez

Desde la adolescencia, Carmelo González Gutiérrez ha experimentado aquellas disciplinas de las artes plásticas que despertaban su interés, siendo, además de pintor, grabador, diseñador gráfico y publicitario, historietista y fotógrafo. Cuenta con un dilatado currículum artístico. Ha participado en más de cincuenta exposiciones, tanto en su país natal como a nivel internacional, y ha recibido numerosos premios que reconocen la calidad de su trabajo.

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