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Rencor se enmarca dentro del proyecto Pasiones Intri?nsecamente Humanas y en una vora?gine de sentimientos encontrados y muy autobiogra?ficos.
Esta? basada en mi propia existencia y trata de narrar de manera visual los conflictos internos de una mujer a la que un rencor negro se la va comiendo poco a poco sin que pueda hacer nada por evitarlo ma?s que protegerse con las manos desnudas a si? misma y a todo lo que ha ido tejiendo no sin esfuerzo por an?os.
El Rencor son muchas hormigas negras que se meten por todos lados y te van comiendo poco a poco, sin descanso e inexorablemente. Un ser humano de?bil y sin ya recursos para defenderse de este ataque sucumbira? al rencor, al enojo, al resentimiento y terminara? siendo comido por dentro.
Esto no es ma?s que una definicio?n sacada de mi experiencia, de mi familia, de mi contexto, de mi circunstancia. El Rencor es una lacra difi?cilmente controlable y fa?cilmente asimilable por el cuerpo y la mente humanos. Se puede sentir Rencor por infinidad de motivos. El que yo he elegido sale de los ma?s puros sentimientos del amor de una madre hacia un hijo y de la impotencia que e?sta siente frente a un agente externo que la separa de su bien ma?s preciado, volvie?ndolo contra ella. Es la lucha de una madre por proteger a su familia de toda maldad y protegerse a si? misma de un sentimiento corrosivo, canceri?geno que la esta? matando lentamente.
Esto es, por tanto, un grito sordo pidiendo auxilio, un lamento sempiterno por el dan?o causado. Y es que el dan?o del alma es incurable.
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