© Todos los derechos reservados
En esta obra, Antonio Abril construye un lenguaje visual basado en franjas, bloques y rectángulos que se entrelazan como si fueran los planos de una ciudad moderna. Los tonos neutros —grises, blancos, negros y marrones— se interrumpen con el verde vibrante, que aporta un pulso orgánico y vital al rigor geométrico de la composición.
El resultado es una pieza que oscila entre lo arquitectónico y lo abstracto, entre el orden estructural y la energía expresiva del color. Una pintura que invita a contemplar la geometría como metáfora de la vida urbana contemporánea.
Ver más información de Antonio Abril