© Todos los derechos reservados
Descripción de la obra:
En el centro se observa una gran vasija de cerámica en tonos tierra, de forma abultada y cuello estrecho, que domina la composición.
A su alrededor se disponen varias calabazas y zapallos de distintas formas y tonalidades: una pequeña, redonda y anaranjada a la izquierda; otra alargada y clara en el centro; y una de superficie rugosa y verde-amarillenta a la derecha.
Detrás, se encuentra una jarra negra de cerámica brillante que aporta contraste por su color oscuro, junto a un recipiente más pequeño en tonos marrones.
Los objetos reposan sobre una mesa de madera, parcialmente cubierta con una tela azul con patrones rojos, que introduce dinamismo y colorido a la composición.
El fondo muestra unas puertas o paneles de madera con listones horizontales, que otorgan sensación de calidez y profundidad.
Aspectos artísticos:
La obra juega con los contrastes de texturas: la rugosidad de las calabazas frente a la suavidad de la cerámica y la fluidez de la tela.
La iluminación lateral crea brillos en la jarra negra y en las curvas de las calabazas, destacando su volumen y realismo.
La paleta se centra en tonos cálidos (ocres, naranjas, marrones), equilibrados con el azul intenso de la tela, que rompe la monocromía y guía la mirada.
La composición es armónica, evocando una escena hogareña y serena, vinculada al ciclo agrícola y a la abundancia.
En conjunto, esta obra transmite calidez, rusticidad y tradición, con un aire íntimo que recuerda a los ambientes de cocina y al valor de lo cotidiano.
Ver más información de Alice Guzman