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Este cuadro presenta un tratamiento matérico y expresionista, donde predominan los tonos rojos intensos y oscuros, con texturas rugosas que generan sensación de profundidad y movimiento.
Entre las formas abstractas se alcanzan a percibir siluetas humanas difusas, como si estuvieran emergiendo o desvaneciéndose en un fondo cargado de dramatismo. La obra transmite un aire de misterio, lucha interna o memoria reprimida.
Inicié esta andadura con el pastel, donde plasmé principalmente marinas de mi playa natal: la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. Más adelante realicé una leve incursión en la acuarela y posteriormente dediqué unos años a la pintura al óleo. En la actualidad trabajo con técnicas mixtas pinturas acrílicas que fusiono con diferentes materiales.
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