© Todos los derechos reservados
Este cuadro muestra una composición abstracta de gran textura, con una base blanca que parece estar aplicada en relieve, creando montículos y surcos. Entre esa capa predominante emergen destellos de color: amarillos, verdes, rojos y naranjas, que se filtran como chispas de vida entre la superficie áspera. La sensación es de dinamismo contenido, como si los colores intentaran abrirse paso desde lo profundo hacia la luz.
Una obra de carácter táctil y vibrante, donde el contraste entre la densidad blanca y los matices cromáticos evoca la lucha entre lo oculto y lo visible, entre el silencio y la expresión. La textura densa recuerda la corteza de un árbol, un muro erosionado o incluso un paisaje visto desde lo alto, lleno de pequeñas fracturas y estallidos de energía.
Mi trabajo se mueve entre la abstracción y la expresión, buscando transmitir sensaciones más que representar realidades. Cada trazo, cada textura y cada contraste de color nace de la necesidad de explorar lo invisible: aquello que sentimos, pero no siempre podemos nombrar.
Ver más información de Antonio Doreste Miranda
Obras a la venta de Antonio Doreste Miranda
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos
Últimas obras vistas