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Ante ti está un lienzo donde se entrelazan dos esencias — el Hombre y la Mujer. Si observas las líneas abstractas, podrás distinguir sus rostros: él — silencioso, ella — con la boca abierta. Este encuentro no es casualidad. Lo masculino aquí simboliza la profundidad y el silencio interior, una fuerza que no necesita palabras. Lo femenino es respiración, voz, grito o canto: el nacimiento de un flujo capaz de unir lo invisible con lo manifestado.
Así surge un arquetipo ancestral: la unión de Silencio y Voz, Yin y Yang. El hombre guarda el secreto, la mujer le da sonido. Juntos crean la totalidad: sin ella, el conocimiento quedaría en la sombra; sin él, su voz perdería las raíces.
La obra transmite la energía de la caligrafía japonesa, un gesto sagrado del pincel donde cada trazo cobra vida. Puede convertirse en:
• un portal para la meditación, devolviendo el equilibrio entre lo interno y lo externo;
• un símbolo de relaciones donde conviven la profundidad del silencio y la fuerza de la expresión;
• un acento místico en el espacio, atrayendo la mirada con su poder enigmático.
Esta creación no es solo una imagen, sino la alquimia de lo masculino y lo femenino, que revela el diálogo eterno: cuando el Silencio da nacimiento a la Voz, y la Voz llena al Silencio de sentido.
Natali Ustinova es una artista contemporánea nacida en Rusia y afincada en España desde hace más de 20 años. Su obra en fluid art y abstracción canaliza energía, emoción y espiritualidad. Crea desde la conexión profunda con lo divino, buscando despertar algo auténtico en cada espectador.
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