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Un León, con restos de aquel evento de dolor, una corona, un madero, unos clavos y el martillo, signos que representan la entrega total de un ser inocente, que a pesar de todo nunca se dejo robar la paz, y en medio de ello enseño a amar en medio del desprecio.
Una expresión simbólica que representa a Jesús en la tradición cristiana, así como a la tribu de Judá en el judaísmo. En la Biblia Ap. 5:5, el león es un símbolo de poder, autoridad, dignidad y victoria, así como de lucha perpetua y exaltación de la virilidad. Dado que, en su poder y justicia, Dios es como un león, la Tribu de Judá es, por carácter transitivo, comparada a su vez con un león. En el libro del Apocalipsis se emplea también para designar a Jesús: "Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores, porque el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
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