1. ¿Cuándo y por qué empezaste a pintar?
Hace unos meses, haciendo una limpieza de trastos y papeles viejos descubrí varios libros escolares familiares entre los que se encontraba alguno mío. Me sorprendió observar que antes que yo, los profesores ya habían notado alguna habilidad plástica en mí. Ahora se me viene a la memoria un hecho que siempre lo he tenido muy presente, no es nada extraordinario y posiblemente le haya ocurrido a la mayoría de los lectores.

Era frecuente en los años 60 que la clase de dibujo, como así se llamaba, únicamente consistiera en la copia lo más veraz posible de modelo que bien el profesor había colocado en la pizarra, o encerado como se llamaba entonces, o él mismo había dibujado.
El caso era que todos debíamos acercarnos a ese modelo, por lo general de tipo religioso, los más ajustado posible incluso en la tonalidad de los colores, no había margen para el error y mucho menos para la imaginación.

Un cierto día nos encargaron el trabajo de dibujar y colorear un animal, ahora sí existía la libertad de elegir el motivo, que en mi caso fue el de un lobo que salía en un libro familiar; bueno pues fue tal la forma de hacer aquel modelo, que casi quedó exacto. Eso era imposible, un “exacto” no se había dado nunca y no podría darse, luego el veredicto fue que había sido hecho por un artista de la familia. De modo que aquel lobo fue mi primer suspenso en dibujo.
Con esto quiero decirte que tengo nociones de mi facilidad para la plástica ya desde primaria, a pesar de que decidí que mi carrera profesional se dirigiera hacia el mundo de la empresa. Ya en 2007 retomé lo que para mí era una afición y vi que no era así, sino que la pintura era una forma de vivir, de entender la vida y de interpretarla y por supuesto un modo de expresión que de una u otra forma es una necesidad propia del ser humano, que unas veces se transmite de forma oral, otras escrita y en mi caso a través de la pintura.

2. ¿Qué momento del día prefieres a la hora de pintar? ¿Cuánto tiempo le dedicas a la pintura?
No tengo horario estricto pero no soy madrugador. Prefiero la tarde, la noche y la madrugada para pintar. Las mañanas las dedico a preparar temas a pensar hacia dónde van a ir mis cuadros a la documentación, etc.  También te diré que para un artista no existen las fiestas ni los domingos.

3. De todos los cuadros que has pintado ¿cuál es tu favorito? ¿por qué?

Sin duda toda la serie de Composición con membrillo. Disfruté muchísimo en la parte de análisis (aún conservo todos los bocetos, composiciones, vídeos, fotografías, etc. de la esta serie). Fueron meses, muchos meses pero en los que disfruté enormemente, me sentí muy libre y desde el punto de vista de la creación intuía que algo importante estaba saliendo de aquel esfuerzo.

También ha habido otros, como El desayuno de Borja en los que de una u otra forma me he sentido recompensado por el proceso o el resultado. En este cuadro fue la casualidad la que me llevó a hacerlo, el bodegón y la composición del mismo no fueron estudiadas, fue cómo se había preparado mi hijo el desayuno, cuando vi que era un motivo para un cuadro. Eso sí, posteriormente fui añadiéndole elementos y formas que no se correspondían con el modelo en sí, pero el punto de partida fue casual, como tantas veces en el proceso artístico.

4. Si pudieras reencarnarte en un maestro del arte, ¿quién te hubiera gustado ser?
Tampoco dudo: Picasso. Es bien sabida su influencia en el arte del siglo XX. Cambió la forma de mirar un cuadro, de enfrentarnos al hecho artístico, de no ser espectador, sino también actor y sujeto activo en los cuadros. Fue una aportación radical al Arte mundial. Después del Renacimiento no ha habido en la historia de la pintura un cambio tan notable (y no hablo de progreso) como el que ejerció Picasso en el siglo XX.

5. ¿Cuál o cuáles son tus fuentes de inspiración?
La vida, y digo la vida en el sentido de vivir de dejar pasar el día pero de un modo expectante, de observador y de contemplador analítico y crítico con todo lo que sucede a tu alrededor. Un contraluz inusual, una noticia del periódico, un libro que estás leyendo, un personaje que acabas de cruzarte por la calle, tantas y tantas cosas.

6. De todos los movimientos artísticos, ¿cuál es el que ejerce más influencia en tu obra?
Yo creo que todas las vanguardias de postguerra, de una forma o de otra, están detrás de mí. Sin olvidar mi admiración por Cezanne y El Greco: para mí dos valientes de su tiempo en cuanto a técnica se refiere y antecesores junto al gran Goya de lo que luego vino y hemos sido y somos aún testigos de ello.

7. ¿Qué significa el arte para ti? ¿Qué papel juega en tu vida?
Las 24 horas del día está presente el arte en mi vida. No comprendo otra forma de poder vivir, intelectualmente hablando, que no sea el hecho artístico, la magia que hay detrás de toda obra, ya sea propia o de otros. La discusión, la percepción de nuevas sensaciones. Creo que los que somos capaces de sentir eso, somos unos privilegiados.

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