Una poeta a la antigua usanza, de las de Safo, centrada en la comprensión de un mundo. Una polemista y escritora, más controvertida que reconocida por su propia escritura pero increíblemente influyente en el curso de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX. Dicen de Gertrude Stein que fue la creadora del término «Lost Generation» estadounidense, dicen de Gertrude Stein que fue quién se hizo una fotografía en el búnker en el que murió Hitler en el mismo año 1945 haciendo el saludo nazi, solamente por molestar. Dicen muchas cosas de esta densa mujer, en todos los aspectos definibles, pero hay una que está por encima de todas las demás; ella fue París…»porque París era una mujer». 

La escritora que revolucionó el arte parisino de comienzos del siglo

Gertrude Stein es conocida por sus obras literarias pero también por su fascinante vida. Con solo tres años fue trasladada de USA a Europa, concretamente a Viena y a París. Durante toda su juventud se curtió en un aprendizaje que fue impulsado por sus padres, una familia judía de clase de media-alta. A pesar de que esta expatriada anglosajona apenas ha sido reconocida fuera de los circuitos artísticos más especializados, merece la pena tenerla en cuenta como una de las máximas influencias estéticas a principios del siglo XX.

Pero no fue la única sino que, actualmente, queda constancia de un movimiento modernista fundado por mujeres emprendedoras que no solo fueron un aliciente estético en el arte de los grandes artistas sino que fundaron sus propias editoriales y crearon revistas literarias, salones, prensa y tertulias literarias.

…»una rosa es una rosa es una rosa…» (Gertrude Stein)

Hoy podemos conocer más acerca de estas increíbles mujeres gracias a Shari Benstock, quién publicó «Women of the left: París 1900-1940», un pormenorizado libro en el que salen a la luz «las otras protagonistas» de la vanguardia artística de principios del siglo XX.

El coleccionismo de arte en la vida de la poeta Gertrude Stein

Esta mujer acumuló decenas de obras a lo largo de su vida entre las que destacan algunas de los pintores más renombrados de la época.

  • Gauguin: Su galería poseía «Sunflowers» y «Three Tahitians».
  • Cézanne: «Bathers», «Portrait of Madame Cézanne».
  • Delacroix: «Perseus and Andromeda».
  • Matisse: «Woman with a Hat».
  • Picasso: «Young Girl with Basket of Flowers».

También fue coleccionista de obras de Renoir, Honoré Daumier, Pierre Bonnard, Henri Manguin o Toulouse-Lautrec entre otros. Como bien advirtió Henry McBride, uno de los amigos de la escritora que hizo mucho por la difusión del arte que ella coleccionaba, en USA: «Gertrude recoge genios más que obras maestras. Ella reconoce el camino que aún no han recorrido». Junto a su hermano, quién tenía una visión especial para los negocios y la tasa de arte, el coleccionismo se convirtió en una de las piezas fundamentales en la vida de la escritora. Actualmente, puedes descubrir en la 27 Rue de Fleurus, el Salón Stein (París) que en otro tiempo fue uno de los núcleos culturales de la época.

«París era una mujer» o cómo Gertrude Stein conoció a los pintores de la vanguardia europea

La influencia que tuvo Gertrude Stein en los grandes artistas parisinos de principios del siglo XX trasciende la básica inspiración teórica. Si el accionismo vienés marcó al dadaísmo «a fuego», la acción de Gertrude Stein fue un revulsivo en la vida de algunos pintores de la talla de Picasso. También resultó ser una habitual de artistas de la talla de Cézanne con quién intercambió miles de ideas así como con el pintor, no menos polémico, Toulouse-Lautrec. 

Gertrude Stein y Alice B. Toklas

Gertrude Stein y Alice B. Toklas

Algunas anécdotas en la vida de Gertrude Stein

Gerrtrude fue controversia pura durante toda su vida. Su presencia arrolladora y su carácter desbordante hicieron de ella una de las más polémicas artistas de la época. De sí misma decía que si «Einstein había sido la mente científica del siglo XX, ella lo había sido en la literatura». 

Tuvo una buena educación debido a que provenía de una familia acomodada de Pensylvania. Fue en Harvard, ni más ni menos, dónde recibió educación en el ámbito de la psicología. Se opuso en una de sus tesis a lo que el psicólogo conductista Skinner interpretó de su poema «Tender Buttons» como un eejmplo de «normal motor automatism» (escritura automática). Según Stein; «puede haber movimientos automáticos, pero no escritura automática. Escribir para la persona normal es demasiado complicado para considerarse una actividad realizable de manera automática».

Stein no solo fue una de las mujeres más comprometidas con su escritura en el siglo XX sino que se convirtió en una de las jóvenes más prometedoras a nivel intelectual. Le propusieron estudiar Medicina y todavía hay quién se escandaliza con una polémica conferencia que dio a petición de uno de sus profesores; «La mujer de clase media promedio (mantenida por algún varón) no es considerada económicamente importante. Esta dependencia económica la llevó a convertirse en un objeto sexual… adaptándose al deseo anormal del varón, convirtiéndose en una criatura que debería haber sido primero un ser humano y luego una mujer, no en una que es mujer primero y siempre.» (De Wikipedia)

Fue también la que, mucho antes que otras mujeres más conocidas como Chavela Vargas o Frida Kahlo, experimentó con su sexualidad sin sentir ni un simple remordimiento, teniendo varias amantes y manteniendo su bisexualidad toda su vida. Sin saberlo, Gertrude Stein sería considerada una de las precursoras de la libertad sexual e intelectual de la mujer. Su compañera de vida, hasta el día de su muerte, fue Alice B. Toklas, una de sus principales inspiraciones. 

Gertrude Stein es, también, considerada la creadora del término «Lost Generation» (Generación perdida) capitaneado por algunos grandes escritores como Ernst Hemingway o Henry Miller.

Aunque profeminista y proinmigración, algunas de sus declaraciones tuvieron tintes que hoy en día serían acusados de racistas.

Fue pintada por el mismísimo Picasso

Fue pintada por el mismísimo Picasso

De ella nos queda su literatura y esa sonrisa que parecía escrutar el horizonte de las vidas de todos aquellos pintores que, después que ella, tuvieron éxito. Una mujer inmortal que permanece en la memoria histórica de su herencia para las jóvenes generaciones del siglo XXI.

Imágenes: julianbluff , sallystockholdphotography , haaretz .