© Todos los derechos reservados
La escala panorámica de la obra obliga al espectador a recorrerla como quien contempla Monterrey, México desde sus miradores.
El cerro, negro y totémico, domina el centro; la ciudad brilla debajo como un mar de luces.
Contraste magistral: naturaleza ancestral vs. ambición urbana.
Pincelada expresiva y empastada en el cielo; precisa y vibrante en las luces de la metrópoli.
La luz rojiza refleja ese instante en que todo regio se detiene a mirar su montaña.
No es solo paisaje: es autorretrato colectivo e himno de identidad regiomontana.
El Cerro de la Silla tatuado en el alma de la ciudad, convertido en bandera y declaración de amor.
Un óleo que cualquier regio colgaría con orgullo y miraría toda la vida.
Monterrey, ciudad cede en México del mundial de fútbol 2026.
Artista plástico procedente de la Ciudad de Querétaro. Discípulo del serbio Zoran Matic Mata de la escuela La Esmeralda en la ciudad de México que a su vez fue discípulo del gran artista Salvador Dalí.
Ver más información de Joaquín Jaco Corona Hernández