© Todos los derechos reservados
En esta obra, Antonio Abril explora la fuerza simbólica de la máscara y del rostro como vehículo universal de identidad. Con un lenguaje visual contundente, el artista recurre a franjas amarillas y negras que recorren la superficie como si fueran huellas o tatuajes rituales. La mirada, apenas insinuada, y los labios geométricos evocan la presencia de un tótem contemporáneo, un guardián que conecta lo ancestral con lo moderno.
El contraste entre la simplicidad formal y la potencia cromática genera un magnetismo hipnótico. Se trata de una pintura que reinterpreta las raíces tribales desde una estética actual, invitando al espectador a reflexionar sobre la memoria colectiva, los símbolos compartidos y la fuerza del arte primitivo reinterpretado.
Ver más información de Antonio Abril
Críticas (0)
España
