José Luis Herrero empezó a dedicarse al arte (con 41 años) y murió demasiado pronto (con 71 años),en estos 30 años Inauguró 61 exposiciones .
Recibió numerosas críticas de prensa (más de 150), Cuelga 2 obras en el Museo de los Caminos de Astorga.
Obtiene 2 Medallas de plata y 3 de bronce en certámenes nacionales.
Tiene 5 obras en la Pinacoteca de la Diputación de León.
Varias obras en las Embajadas de Irlanda y Estados Unidos. En Ávila, nace José Luis Herrero un 2 de septiembre de 1923.
Es hijo de un conocido industrial, Don José Herrero que regenta una sastrería , donde varias mujeres cosen para el negocio.
Su madre Doña Matilde era maestra en la Escuela de la Aneja.
Pepe (le llamaban de pequeño, y aún de mayor), iba a la escuela de El Corralón y dicen que era buen estudiante.
Con 10 años empieza el Bachillerato y como siempre le gustó garabatear lo compagina asistiendo a la Escuela de Artes y Oficios, donde tiene como profesor de dibujo artístico a D. José Alberti y a D. Antonio Veredas en Dibujo Industrial, Arquitectónico y Topográfico.
En 1939 recibe el Premio en Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios.
En 1941 obtiene del Sindicato Español Universitario de Ávila (SEU) el Primer Premio en la sección de dibujo a pluma y lápiz, siendo miembro del jurado y Director de Bellas Artes el pintor Eduardo Chicharro.
En 1942 aprueba las oposiciones a funcionario del Instituto Nacional de Previsión, donde trabajó hasta 1978.
Marcha a Madrid a cumplir con 3 años de Servicio Militar, destinado en el Ministerio del Ejercito realizando trabajos como Jefe de Taller en la Brigada Topográfica del Estado Mayor.
Consigue el pase pernocta y vive en una pensión de la calle San Lorenzo y simultáneamente dibuja para el arquitecto jefe de Telefónica en el edificio de la Avenida de José Antonio, hoy Gran Vía.
En 1948 es nombrado por el Instituto Nacional de Enseñanza Media \"Ayudante de Clases Prácticas\" para las asignaturas de Dibujo y Modelado.
Aparte de trabajar por las mañanas como Funcionario del Estado, por las tardes trabaja como dibujante en diversos estudios de arquitectos e ingenieros, en el Distrito Forestal y en Electra Abulense. Proyectos de Arquitectos como Javier Sada del Quinto o José María de la Vega Samper le ocupan muchas de sus noches.
Aparte de dedicarse al dibujo técnico, continua dibujando otros temas más artísticos de los que quedan varios ejemplos.
Pero en 1963 sufre José Luis un accidente de moto que le mantiene en cama más de un año y le deja como secuela una cojera que siempre llevó con muy mal agrado, pero que no le impidió recorrer España de punta a punta y media Europa.
Durante su convalecencia se distrae dibujando todo el día y es aquí donde arranca de verdad esa vena creadora y ya no dejará de pintar ni un solo día.
Animado por familia, compañeros y amigos decide hacer la primera exposición de su obra.
Inaugura esta exposición el 18 de noviembre de 1965 en la Casa de la Cultura de Ávila con 42 dibujos al Flomaster.
Dado el éxito de críticas y ventas, continúa dibujando y exponiendo.
Le seguirán exposiciones de esta primera etapa de sus flomaster en Madrid (5), Segovia, Arévalo, Astorga (3), León, Bilbao, Ondarroa, Vitoria, Oviedo, Salamanca (3), Plasencia, Guadalajara, Granada y 4 ocasiones más en Ávila.
Recibe en 1966 Medalla de Plata en el Certamen Nacional de Dibujo de la Federación Nacional de Grupos de Empresa del Instituto Nacional de Previsión con un flomaster de la Ermita de las Vacas de Ávila.
Ese mismo año fue adquirido por el \"Museo de los Caminos\" de Astorga la obra \"El Crucero y el Teleno\".
Es Nombrado en 1967 \"Popular\" por el Hogar de Ávila en Madrid junto al ciclista Julio Jiménez, el futbolista Emiliano Muñoz Rivilla, el escritor Julio Escobar, el torero Gabriel de la Casa, los escultores Ángel Losada y Santiago de Santiago y en turismo recibe el premio su amigo Juan Aurelio Sánchez Tadeo.
Se lanza al mundo del arte. Los locales de su finca, que antes eran gallineros los va reconvirtiendo poco a poco en su estudio, taller de marcos, sala de exposiciones permanente y varios almacenes.
Realiza en esta época obras al flomaster de grandes dimensiones, encargadas para decorar restaurantes, despachos de instituciones y oficinas. Aún podemos ver un claro ejemplo en el Bar Restaurante Mangas de la capital abulense donde se conservan 2 grandes obras de finales de los 60.
En 1970, tras la exposición en el Hogar de Ávila en Madrid, el productor de R.T.V.E. Romano Villalba le hace entrega de la \"Llave de la Casa de los Martínez\" y el artista dona al programa una de sus obras.
Un año más, en 1971 y en el Concurso Exposición Nacional de Pintura del Grupo de Educación y Descanso del Instituto Nacional de Previsión obtiene un Accesit y una Medalla de Bronce.
También en 1972 en el mismo Certamen obtiene Medalla de Bronce en Dibujo.
Siempre mostraba tema local en sus exposiciones, viajaba meses antes para prepararlas, buscaba rincones y vistas, y tomaba apuntes al ser el flomaster una técnica rápida.
Le acompañaban casi siempre en sus viajes en su Seat 1500 su esposa y muchas veces los hijos pequeños y su inseparable cámara, una Yashica Mat con la que disparaba diapositivas de 6x6.
Esto hizo que recopilase un archivo fotográfico de gran calidad de prácticamente toda la península durante los años 60, 70, 80 y 90.
No se le conoce a Herrero tanto por su arte fotográfico, pero sus fotos fueron la portada de la revista \"Gaceta Óptica\" desde 1973 a 1982. Revista mensual del Órgano Oficial del Colegio de Ópticos, esto son más de 100 portadas con temas monumentales y paisajísticos españoles.
También le fueron publicados reportajes fotográficos en Portugal encargados por la revista \"Turismo y Vida\" dependiente del Ministerio de Turismo.
En 1973 obtiene el 2º Premio del Certamen Nacional de Plazas Mayores con un óleo de la Plaza Mayor de Salamanca.
En la exposición de Ávila de 1975 comienza a exponer oleos junto a unos flomaster más elaborados, inicia una segunda época en que va superando el número de obras de color a las de línea.
Recibe el Tercer Premio del Certamen Nacional \"Castillos de España\" con un flomaster del Castillo de Ponferrada en 1976.
En 1979 comienza a mostrar dibujos realizados a plumilla, una antigua técnica en desuso, rememorando los grabados y antiguas ilustraciones. Trabajos de gran destreza y dedicación.
En la misma fecha comienza a presentar obras con la técnica del pastel.
De esta segunda etapa (1976/87) contabilizamos 10 exposiciones en Ávila, 3 en Madrid, y también en Albarracín, Sitges, Zamora y otra más en Zafra, con gran afluencia de público, y éxito de críticas y ventas
También recibe frecuentemente encargos de organismos oficiales como Ayuntamientos y Diputaciones de elaborar Diplomas para Personalidades. Estos los realizaba sobre pergamino, rotulados con letra gótica a plumilla, con elaboradas orlas y escudos a tinta de color y sobre un fondo que solía ser un flomaster con una vista de la villa que entregaba el Diploma, Medalla o Premio correspondiente.
Realizó decenas de ellos a lo largo de los años.
En su trayectoria, Herrero ilustró varios libros, sobre todo de poesía, confeccionó carteles para diversas instituciones y publicó varias carpetas de láminas, con tiradas de sus obras a precios populares.
Como escribía Antonio Carrera en 1989 .../...Era el más prolijo, y permitía que se le copiara. Y transformó las costumbres decorativas y los gustos particulares de los abulenses. El logró que casi todas las casas abulenses tiraran a la basura aquellos aburridos y monótonos calendarios para dar paso a la magia del trazo colgando un cuadro de José Luis Herrero.../...
En 1986 la Caja de Ahorros de Ávila, por diversas localidades de la provincia donde con su Obra Social tenía inauguradas Salas de Exposiciones, organiza una Exposición Itinerante de Herrero.
Aún así, el artista muestra obras con tema local en cada una de estas salas con lo que todas las muestras son diferentes.
Expone de esta manera en Arévalo, Crespos, Madrigal de las Altas Torres, Fontiveros y Flores de Ávila.
Ese mismo año viendo el éxito que tuvo la muestra, otras localidades vecinas de la Moraña , aún sin ser de la provincia y en salas de Ayuntamientos y Centros Culturales le proponen al pintor exponer sus obras en Peñaranda de Bracamonte, Macotera y Cantaracillo. Remodela su estudio dentro de la finca y pasa en el mucho tiempo, otro de los locales lo destina a Sala de Exposiciones Permanente, donde es raro el día que no se reciben visitas.
En las exposiciones de Ávila de 1985 y 1987 muestra también colecciones de abanicos, pintados con diversas técnicas, sobre todo plumilla y acuarela, que tienen gran aceptación.
A partir de 1989 sus exposiciones en Ávila van incrementándose en colorido pues aparte de oleos incorpora obras en acuarela y el número de flomaster es cada vez más reducido.
La exposición de 1989 de Ávila marca un cambio de etapa, sobre todo de reconocimiento. Se publica un catálogo de la exposición con formato de libro con recopilación biográfica y numerosas reproducciones de sus obras, que se agota inmediatamente y hay que reeditar en varias ocasiones.
Expone este año también en Valladolid y 2 veces más en el 91 y 93 en Ávila, con gran éxito de opinión y negocio.
Fallece José Luis Herrero repentinamente en su casa estudio el 18 de julio de 1995 cuando remataba su próxima exposición.
Su viuda y sus hijos deciden acabarla y se inaugura esta en el mes de octubre y sirve esta como homenaje al artista por parte de la Asociación de Artistas Plásticos de Ávila y otras autoridades, con gran concurrencia de asistentes.
Se inauguran dos exposiciones póstumas en Ávila en 1997 y 1999 por sus herederos con mucho público.
La Caja de Ávila también organizó exposiciones de Herrero con las obras que tiene en sus fondos.
José Luis Herrero empezó tarde a dedicarse profesionalmente al arte (41 años) y murió demasiado pronto (71 años), sin embargo en estos 30 años realizó un considerable número de obras, sobre 2.800. Inauguró 61 exposiciones, 10 de ellas colectivas, 6 con el Grupo de Artistas de la Acción Cultural y Recreativa del Ministerio de Trabajo, viajando por varias provincias de la península y obteniendo diversos galardones, 3 con la Asociación de Artistas Plásticos de Ávila y una conjunta con Hilario Muñoz y José Francisco Encinar.
Recibió numerosas críticas en artículos de prensa (más de 150), entrevistas de radio y televisión.
Cuelga 2 obras en el Museo de los Caminos de Astorga.
Tiene 5 obras en la Pinacoteca de la Diputación de León.
Varias obras en las Embajadas de Irlanda y Estados Unidos.
Obras en el Colegio de Arquitectos de Ávila.
Y cientos de obras decorando los hogares de otras tantas familias.
Tras la muerte de su viuda en 2010, el legado de su obra se encuentra repartido entre sus 4 hijos y herederos.
Recibió numerosas críticas de prensa (más de 150), Cuelga 2 obras en el Museo de los Caminos de Astorga.
Obtiene 2 Medallas de plata y 3 de bronce en certámenes nacionales.
Tiene 5 obras en la Pinacoteca de la Diputación de León.
Varias obras en las Embajadas de Irlanda y Estados Unidos. En Ávila, nace José Luis Herrero un 2 de septiembre de 1923.
Es hijo de un conocido industrial, Don José Herrero que regenta una sastrería , donde varias mujeres cosen para el negocio.
Su madre Doña Matilde era maestra en la Escuela de la Aneja.
Pepe (le llamaban de pequeño, y aún de mayor), iba a la escuela de El Corralón y dicen que era buen estudiante.
Con 10 años empieza el Bachillerato y como siempre le gustó garabatear lo compagina asistiendo a la Escuela de Artes y Oficios, donde tiene como profesor de dibujo artístico a D. José Alberti y a D. Antonio Veredas en Dibujo Industrial, Arquitectónico y Topográfico.
En 1939 recibe el Premio en Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios.
En 1941 obtiene del Sindicato Español Universitario de Ávila (SEU) el Primer Premio en la sección de dibujo a pluma y lápiz, siendo miembro del jurado y Director de Bellas Artes el pintor Eduardo Chicharro.
En 1942 aprueba las oposiciones a funcionario del Instituto Nacional de Previsión, donde trabajó hasta 1978.
Marcha a Madrid a cumplir con 3 años de Servicio Militar, destinado en el Ministerio del Ejercito realizando trabajos como Jefe de Taller en la Brigada Topográfica del Estado Mayor.
Consigue el pase pernocta y vive en una pensión de la calle San Lorenzo y simultáneamente dibuja para el arquitecto jefe de Telefónica en el edificio de la Avenida de José Antonio, hoy Gran Vía.
En 1948 es nombrado por el Instituto Nacional de Enseñanza Media \"Ayudante de Clases Prácticas\" para las asignaturas de Dibujo y Modelado.
Aparte de trabajar por las mañanas como Funcionario del Estado, por las tardes trabaja como dibujante en diversos estudios de arquitectos e ingenieros, en el Distrito Forestal y en Electra Abulense. Proyectos de Arquitectos como Javier Sada del Quinto o José María de la Vega Samper le ocupan muchas de sus noches.
Aparte de dedicarse al dibujo técnico, continua dibujando otros temas más artísticos de los que quedan varios ejemplos.
Pero en 1963 sufre José Luis un accidente de moto que le mantiene en cama más de un año y le deja como secuela una cojera que siempre llevó con muy mal agrado, pero que no le impidió recorrer España de punta a punta y media Europa.
Durante su convalecencia se distrae dibujando todo el día y es aquí donde arranca de verdad esa vena creadora y ya no dejará de pintar ni un solo día.
Animado por familia, compañeros y amigos decide hacer la primera exposición de su obra.
Inaugura esta exposición el 18 de noviembre de 1965 en la Casa de la Cultura de Ávila con 42 dibujos al Flomaster.
Dado el éxito de críticas y ventas, continúa dibujando y exponiendo.
Le seguirán exposiciones de esta primera etapa de sus flomaster en Madrid (5), Segovia, Arévalo, Astorga (3), León, Bilbao, Ondarroa, Vitoria, Oviedo, Salamanca (3), Plasencia, Guadalajara, Granada y 4 ocasiones más en Ávila.
Recibe en 1966 Medalla de Plata en el Certamen Nacional de Dibujo de la Federación Nacional de Grupos de Empresa del Instituto Nacional de Previsión con un flomaster de la Ermita de las Vacas de Ávila.
Ese mismo año fue adquirido por el \"Museo de los Caminos\" de Astorga la obra \"El Crucero y el Teleno\".
Es Nombrado en 1967 \"Popular\" por el Hogar de Ávila en Madrid junto al ciclista Julio Jiménez, el futbolista Emiliano Muñoz Rivilla, el escritor Julio Escobar, el torero Gabriel de la Casa, los escultores Ángel Losada y Santiago de Santiago y en turismo recibe el premio su amigo Juan Aurelio Sánchez Tadeo.
Se lanza al mundo del arte. Los locales de su finca, que antes eran gallineros los va reconvirtiendo poco a poco en su estudio, taller de marcos, sala de exposiciones permanente y varios almacenes.
Realiza en esta época obras al flomaster de grandes dimensiones, encargadas para decorar restaurantes, despachos de instituciones y oficinas. Aún podemos ver un claro ejemplo en el Bar Restaurante Mangas de la capital abulense donde se conservan 2 grandes obras de finales de los 60.
En 1970, tras la exposición en el Hogar de Ávila en Madrid, el productor de R.T.V.E. Romano Villalba le hace entrega de la \"Llave de la Casa de los Martínez\" y el artista dona al programa una de sus obras.
Un año más, en 1971 y en el Concurso Exposición Nacional de Pintura del Grupo de Educación y Descanso del Instituto Nacional de Previsión obtiene un Accesit y una Medalla de Bronce.
También en 1972 en el mismo Certamen obtiene Medalla de Bronce en Dibujo.
Siempre mostraba tema local en sus exposiciones, viajaba meses antes para prepararlas, buscaba rincones y vistas, y tomaba apuntes al ser el flomaster una técnica rápida.
Le acompañaban casi siempre en sus viajes en su Seat 1500 su esposa y muchas veces los hijos pequeños y su inseparable cámara, una Yashica Mat con la que disparaba diapositivas de 6x6.
Esto hizo que recopilase un archivo fotográfico de gran calidad de prácticamente toda la península durante los años 60, 70, 80 y 90.
No se le conoce a Herrero tanto por su arte fotográfico, pero sus fotos fueron la portada de la revista \"Gaceta Óptica\" desde 1973 a 1982. Revista mensual del Órgano Oficial del Colegio de Ópticos, esto son más de 100 portadas con temas monumentales y paisajísticos españoles.
También le fueron publicados reportajes fotográficos en Portugal encargados por la revista \"Turismo y Vida\" dependiente del Ministerio de Turismo.
En 1973 obtiene el 2º Premio del Certamen Nacional de Plazas Mayores con un óleo de la Plaza Mayor de Salamanca.
En la exposición de Ávila de 1975 comienza a exponer oleos junto a unos flomaster más elaborados, inicia una segunda época en que va superando el número de obras de color a las de línea.
Recibe el Tercer Premio del Certamen Nacional \"Castillos de España\" con un flomaster del Castillo de Ponferrada en 1976.
En 1979 comienza a mostrar dibujos realizados a plumilla, una antigua técnica en desuso, rememorando los grabados y antiguas ilustraciones. Trabajos de gran destreza y dedicación.
En la misma fecha comienza a presentar obras con la técnica del pastel.
De esta segunda etapa (1976/87) contabilizamos 10 exposiciones en Ávila, 3 en Madrid, y también en Albarracín, Sitges, Zamora y otra más en Zafra, con gran afluencia de público, y éxito de críticas y ventas
También recibe frecuentemente encargos de organismos oficiales como Ayuntamientos y Diputaciones de elaborar Diplomas para Personalidades. Estos los realizaba sobre pergamino, rotulados con letra gótica a plumilla, con elaboradas orlas y escudos a tinta de color y sobre un fondo que solía ser un flomaster con una vista de la villa que entregaba el Diploma, Medalla o Premio correspondiente.
Realizó decenas de ellos a lo largo de los años.
En su trayectoria, Herrero ilustró varios libros, sobre todo de poesía, confeccionó carteles para diversas instituciones y publicó varias carpetas de láminas, con tiradas de sus obras a precios populares.
Como escribía Antonio Carrera en 1989 .../...Era el más prolijo, y permitía que se le copiara. Y transformó las costumbres decorativas y los gustos particulares de los abulenses. El logró que casi todas las casas abulenses tiraran a la basura aquellos aburridos y monótonos calendarios para dar paso a la magia del trazo colgando un cuadro de José Luis Herrero.../...
En 1986 la Caja de Ahorros de Ávila, por diversas localidades de la provincia donde con su Obra Social tenía inauguradas Salas de Exposiciones, organiza una Exposición Itinerante de Herrero.
Aún así, el artista muestra obras con tema local en cada una de estas salas con lo que todas las muestras son diferentes.
Expone de esta manera en Arévalo, Crespos, Madrigal de las Altas Torres, Fontiveros y Flores de Ávila.
Ese mismo año viendo el éxito que tuvo la muestra, otras localidades vecinas de la Moraña , aún sin ser de la provincia y en salas de Ayuntamientos y Centros Culturales le proponen al pintor exponer sus obras en Peñaranda de Bracamonte, Macotera y Cantaracillo. Remodela su estudio dentro de la finca y pasa en el mucho tiempo, otro de los locales lo destina a Sala de Exposiciones Permanente, donde es raro el día que no se reciben visitas.
En las exposiciones de Ávila de 1985 y 1987 muestra también colecciones de abanicos, pintados con diversas técnicas, sobre todo plumilla y acuarela, que tienen gran aceptación.
A partir de 1989 sus exposiciones en Ávila van incrementándose en colorido pues aparte de oleos incorpora obras en acuarela y el número de flomaster es cada vez más reducido.
La exposición de 1989 de Ávila marca un cambio de etapa, sobre todo de reconocimiento. Se publica un catálogo de la exposición con formato de libro con recopilación biográfica y numerosas reproducciones de sus obras, que se agota inmediatamente y hay que reeditar en varias ocasiones.
Expone este año también en Valladolid y 2 veces más en el 91 y 93 en Ávila, con gran éxito de opinión y negocio.
Fallece José Luis Herrero repentinamente en su casa estudio el 18 de julio de 1995 cuando remataba su próxima exposición.
Su viuda y sus hijos deciden acabarla y se inaugura esta en el mes de octubre y sirve esta como homenaje al artista por parte de la Asociación de Artistas Plásticos de Ávila y otras autoridades, con gran concurrencia de asistentes.
Se inauguran dos exposiciones póstumas en Ávila en 1997 y 1999 por sus herederos con mucho público.
La Caja de Ávila también organizó exposiciones de Herrero con las obras que tiene en sus fondos.
José Luis Herrero empezó tarde a dedicarse profesionalmente al arte (41 años) y murió demasiado pronto (71 años), sin embargo en estos 30 años realizó un considerable número de obras, sobre 2.800. Inauguró 61 exposiciones, 10 de ellas colectivas, 6 con el Grupo de Artistas de la Acción Cultural y Recreativa del Ministerio de Trabajo, viajando por varias provincias de la península y obteniendo diversos galardones, 3 con la Asociación de Artistas Plásticos de Ávila y una conjunta con Hilario Muñoz y José Francisco Encinar.
Recibió numerosas críticas en artículos de prensa (más de 150), entrevistas de radio y televisión.
Cuelga 2 obras en el Museo de los Caminos de Astorga.
Tiene 5 obras en la Pinacoteca de la Diputación de León.
Varias obras en las Embajadas de Irlanda y Estados Unidos.
Obras en el Colegio de Arquitectos de Ávila.
Y cientos de obras decorando los hogares de otras tantas familias.
Tras la muerte de su viuda en 2010, el legado de su obra se encuentra repartido entre sus 4 hijos y herederos.
