Imáginate que un día, paseando por la calle, te encuentras un cuadro de un artista famoso. A ti te gusta el arte así que te quedas estupefacto puesto que sabes que esa pintura que estás contemplando en el callejón de al lado de tu casa una obra valorada en miles de euros. ¿Qué harías? ¿Lo cogerías? Pues fue el propio pintor, Adam Neate, quién hizo este gesto en Londres para regalar sus cuadros. En concreto, más de 1000 cuadros aparecieron en distintos puntos de la urbe. Pero, ¿Cuáles son las motivaciones de Neate para dar así, sin más, parte de su popular arte?

Adam Neate

“Para algunos, mis cuadros no tendrán ningún valor” asumió Adam Neate en una entrevista

Su historia es la de tantos muchos artistas que emergieron de la nada, por los que nadie apostaba y que terminaron convirtiéndose en pintores de renombre con el paso del tiempo. Adam Neate nació en Essex yse mudó a Londres durante su juventud. Desde muy joven simpatizó con el arte urbano y aunque no estudió pintura si que tenía formación en artes, concretmanete en diseño. Así fue como comenzó su carrera como diseñador gráfico en Londres. 

De hecho, la pintura fue “un accidente” en su carrera ya que realmente está considerado un artista conceptual y buena prueba de ello es el hecho de regalar esos 1000 cuadros que, por cierto, habían sido pintados sobre trozos de cartón. Según él mismo ha afirmado podía llegar a crear 20 pinturas en una sola noche y durante 5 años creó un volumen de hasta 5000 cuadros. 

No fue hasta 2007 que comenzó a exponer pero un año después hizo su primera obra conceptual en plena calle; regaló 1000 copias valoradas en total en 1 millón de euros. ¿El objetivo? “Desafíar la noción de arte como una mercancía y su valor en la sociedad. Ahora estoy llevando eso a otro nivel”. 

¿Cuánto vale la obra de Vincent Van Gogh o el ojo de quién mira el arte?

Neate es un artista que ha explorado infinidad de campos en su larga carrera pero no es el único que, en cierto momento, ha querido hacer un guiño a sus predecesores ante la petulancia del negocio del arte. Y es que si no existieran los expertos en arte, ¿Realmente cuánto valdría ese cuadro que está considerado ahora una obra maestra? En esta acción que realizó en Londres se dio un curioso efecto y es que, al día diguiente, ya habían cuadros suyos que se vendían por Ebay. ¿El precio? Oscilaba entre las 1000 libras …¡Y los 99 céntimos! Es decir, quién conocía el valor potencial que tenía esa obra para los galeristas, ofrecía esos cuadros por el coste que se les había asignado pero quién no sabía nada de Neate les asignaba un valor distinto. Para algunos, ese cuadro en cartón no costaba más de unas pocas libras. El objetivo de Neate tuvo un gran éxito y, de hecho, superó con creces su objetivo de que se interviniera en la acción. Logró hacernos entender una vez más que el negocio del arte es muy diferente al arte en sí mismo y a cómo lo valoramos individualmente.