Este artículo contiene una visión personal basada en la experiencia propia por lo que en ningún caso pretende sentar cátedra acerca de la relación entre el vestuario y los escenarios de La Guerra de las Galaxias.

Corría el año 1977 cuando se estrenó la película que convertiría en un mito a George Lucas y que trascendería todo lo imaginable. Era simplemente una Space Ópera pero dio mucho más a sus seguidores que crearon una mitología completa en torno a sus protagonistas y algunos secundarios como los entrañables Ewooks. Años después la historia no se repitió y el batacazo que se llevó Lucas resonó en todo el celuloide. Y es que “La Amenaza Fantasma” resultó ser un fiasco, con un Jar Jar Binks que quedaba muy lejos del entrañable R2D2 y el pizpireto C3PO. Pero algo sí que llamó la atención; el vestuario y la ambientación. ¿De dónde salían los tocados de la Reina Amidala? ¿Y todos los trajes, vestidos y demás? Pues bien, no hay nada en esta existencia como viajar para entender que algunos modistos son verdaderos excavadores de tendencias en la indumentaria del pasado de culturas tan alejadas de nosotros como lo es Mongolia.

La actriz Natalie Portman como Reina Amidala

Una visita al Palacio de Invierno de Bogd Khan y la similitud de las vestimentas de la reina con las de la Reina Amidala

No era un día especialmente caluroso para ser aún el mes de Agosto. Tampoco había tanta contaminación como de la que se habían hecho eco los periódicos occidentales años atrás. Lo cierto es que Ulán Bator es una ciudad bastante amable en los meses estivales y yo quería aprovecharlo al máximo. Los palacios de verano e invierno de Bogd Kahn estaban situados en la periferia así que fui a pie. Cuando entré en el Palacio de Invierno de Bogd Kahn me quedé anonadada no tanto por la impresionante decoración, completamente cuidada que me recordaba al Palacio de Sintra cerca de Lisboa sino que además me quedé conmocionada atisbando un descubrimiento; los tocados de la Reina Amidala tenían que ser, forzosamente, de inspiración mongola.

Dondogulan, que así se llamaba, era una mujer curvilínea que además se ponía costosas prendas Estaba ante una verdadera moda del siglo XI y que había trascendido en arte para ahora llegar a la gran pantalla sin siquiera darnos cuenta. En aquel momento me dio por pensar; “¿Qué más elementos de la cultura mongola se me habrán ocultado durante todo este tiempo? Solo el tiempo lo dirá pero desde luego que las comparaciones no son para nada odiosas sino que más bien nos encontramos con la preservación del arte efímero a través de la cultura popular. Por supuesto esto no es más que una opinión personal. ¿Y tú?¿Qué opinas?