Pocas veces una primera pintura ha reportado tanta notoriedad a su creadora. Igual de escasas han sido las ocasiones en las que una entidad del prestigio de Human Rights Watch ha optado por el arte como forma de lucha activa contra la censura. El mes pasado se dio la feliz coincidencia en nuestra web: Human Rights Watch encontraba en Artelista la obra “Los Arcos”, de la artista mexicana Lilia Elisa Rodríguez Valdez, de 29 años. La organización propuso a la artista que su obra ilustrara su reciente campaña contra la censura. Lilia no se lo pensó. Hoy nos cuenta qué ha supuesto para su carrera este reconocimiento y reflexiona sobre la censura en esta entrevista.
-Su obra denuncia la censura, algunos dicen que hoy está más presente en nuestra sociedad que hace 100 años, ¿lo comparte o cree que hemos mejorado?
Pienso que la censura sólo cambia de nombre, pero la raíz sigue siendo la misma. Creo que la libertad de expresión mal canalizada es la que nos hace involucionar.
-¿Cuál es la situación en su país, México? ¿qué temas son tabú allí? ¿Considera que vive en una sociedad libre de censura?
Los temas tabú en mi país son muchos, el consumo de drogas es alarmante, el asunto de la doble moral, el sentido de la política hereditaria que es en realidad un imperialismo, el favoritismo en mercado del arte, pero ahora el que más nos inquieta es el crimen organizado, que todos sabemos que existe, que incluso algunos lo hemos padecido, pero que es tabú hablar de él, ya sea en la prensa o en reuniones privadas, etc. poco a poco se adueña de la ciudadanía, aterrándonos, haciendo que problemas en el ámbito personal y familiar vayan creciendo como una bola de nieve. Creo que el miedo a expresarse es lo que mantiene a la gente en la incertidumbre.
-Después de la censura, qué más debe preocuparnos, ¿por qué hay que luchar en el siglo XXI?
Creo que por recuperar el respeto a nosotros mismos, a nuestros semejantes, y a nuestro entorno. Suena utópico, pero, así como nos ha contestado la Naturaleza por la falta de respeto que le hemos infringido durante años, en los que la hemos dañado y ella nos responde con la misma moneda, así nos golpea la censura; pero la diferencia es que la censura busca dañarnos, busca atropellarnos deliberadamente.
-Su primera obra al óleo, Los Arcos, se ha convertido en imagen de una institución como HRW y se está reproduciendo en medio mundo, ¿cómo se toma eso? ¿Era realmente la primera pintura al óleo que creaba?
Que la imagen del cuadro “Los arcos” se reproduzca, me tiene muy feliz, significa que hay mucha gente que al verlo se siente identificada, el mensaje que quise dar está llegando a mucha gente en estado de opresión. Sí fue la primera pintura que realicé al óleo, pues durante mucho tiempo me preparé para ser escultora. El cuadro lo hice para cumplir objetivos escolares, por eso mis sorpresa fue mayor al saber que HRW la tomaba en cuenta para esta campaña tan importante.
-Escultora, pintora o simplemente artista, ¿qué definición prefiere?
Simplemente artista. Ambas disciplinas tienen sus posibilidades, lo importante es que el mensaje que se pretende dar llegue al espectador y sea aprovechado.
-Actualmente está preparando su primera exposición de escultura, ¿ha alterado sus planes este reconocimiento de HRW? ¿Se le han abierto puertas hasta ahora cerradas?
No lo altera, al contrario me siento más comprometida a continuar con el quehacer artístico y ofrecer buenas propuestas. Por supuesto que ha abierto puertas, creo que mi vida dio un giro considerable.
-Qué papel juega internet en su carrera como artista ¿es para usted una plataforma de exposición, de difusión o bien un soporte para la creación?
Ambas. Internet es una ventana al mundo, una oportunidad de intercambio de opiniones con personas de mentalidad diferente.
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