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"Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte" de Seurat, uno de los íconos de la
pintura del siglo XIX. |
Hasta el 10 de junio de 2007
Georges Pierre Seurat era un pintor francés obsesionado por el color. Hasta tal punto que inventó una técnica que le garantizara el control absoluto de cada matiz: el puntillismo, puntos de color depositados con la punta del pincel. Así es como se convirtió en el padre del Neoimpresionismo. Ahora el Instituto de Cultura de la Fundación MAPFRE ofrece la primera gran revisión en España de esta corriente artística.
El nacimiento de los puntos de color
El impresionismo era demasiado intuitivo e irracional. Ellos querían controlar las propiedades físicas del color y del espacio. De esa preocupación científica por dominar el color surgió el Neoimpresionismo. Su padre fue Georges Seurat, el inventor del Divisionismo o Puntillismo: puntos de color depositados con la punta del pincel. El objetivo era descomponer los colores para hacer trabajar al ojo humano. Por ejemplo: si un artista quería pintar en verde, debía hacer puntos azules y amarillos. Al ver la pintura, el ojo mezclaría ambos colores y percibiría el verde.
Un paseo por la luz y el color
"El Neoimpresionismo, la eclosión de la modernidad" es un paseo por obras del propio Seurat y de sus seguidores, tales como Signac, Charles Angrand, Henri-Edmond Cros y Maximilien Luce, los grandes del Neoimpresionismo francés.
Cruzando fronteras
Organizada por la Fundación MAPFRE, en estrecha colaboración con el Musée d’Orsay de París, la muestra quiere poner el acento en la trascendencia de este movimiento, incluso más allá de las fronteras francesas. Por eso ha reunido 75 óleos de los principales representantes del movimiento, tanto de la vertiente francesa, como la belga, la alemana, la italiana y la holandesa. De hecho se extendió por toda Europa, incluso en España, donde entró de la mano de Darío de Regoyos.
Otras influencias
La exposición se centra también en la influencia del neoimpresionismo en otros movimientos contemporáneos, del que son buen ejemplo obras de artistas como Camille Pissarro, Henri-Edmond Cross, Maximilien Luce, Theo Van Rysselberghe, Wassily Kandinsky, Paul Klee o Bridget Riley, entre otros.
Más información: Fundación MAPFRE