El Grand Palais de París (Francia) en colaboración con el Petit Palais, el Museo de Bellas Artes de la Villa de París y el apoyo del Museo d'Orsay, organiza la exposición Cézzane y París, que podrá visitarse en el Museo de Luxemburgo hasta el próximo 26 de febrero.
Aunque se suele asociar a Cézanne (1839-1906) con la región de Provenza, no se le debe limitar al sur de Francia ya que pasó más de la mitad de su vida como pintor en París y alrededores. De hecho, el artista se desplazó una veintena de veces de Aix-en-Provence a París.
Siendo ya un pintor anciano acosado por las dudas, Cézanne se dedicó a pintar en lugares apartados de las orillas del Marne o cerca de Fontainebleau y a realizar retratos de marchantes, críticos de arte y de su mujer. Ya no era el joven con ganas de conquistar París (donde se topó con la tradición y la modernidad) y con el deseo de ser admitido en la Escuela de Bellas Artes.
Cézanne fue un pintor que trabajó fórmulas que posteriormente se usaron en la Provenza y que anheló un reconocimiento que sólo podía venir de París. Este reconocimiento empezó a dar frutos en 1890 cuando críticos, marchantes y coleccionistas mostraron interés por su trabajo. Cézanne -"el padre de todos nosotros" como dijo en su día Picasso- dejó su impronta en el arte moderno, desde los postimpresionistas hasta Kandisky.
La exposición, que reúne alrededor de 80 obras, se divide en cinco secciones:
1. Siguiendo a Zola a París.
2. París, la ciudad más allá de las murallas, cerca de Auvers.
3. La tentación de París.
4. Posado como una manzana. Naturalezas muertas y retratos
5. El camino del silencio
Fecha: hasta el 26 de febrero.
Lugar: Museo de Luxemburgo. 19 rue de Vaugirard, 75006 París. Francia.
Horario: de viernes a lunes de 9.00 a 22.00 horas. De martes a jueves de 10.00 a 20.00 horas.