El Museo de Arte Moderno ARKEN, (Dinamarca), presenta una exposición dedicada a dos leyendas del arte estadounidense: Andy Warhol, (1928-1987), y Jean-Michel Basquiat (1960-1988). Para Dieter Buchhart, comisario de la muestra, la colaboración artística de los dos genios fue una "conversación física".
¿Puede comentarnos la génesis de la exposición Warhol & Basquiat?
Comencé el proyecto con el museo danés hace ya cinco años pero nos llevó un poco de tiempo acabarlo. Después de la inauguración de una exhaustiva retrospectiva de Basquiat en la Fundación Beyeler en Basilea y en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, intensificamos nuestro trabajo sobre el proyecto. Fue muy interesante para mí profundizar en mis estudios sobre Basquiat y su época con esta exposición. Continuaré con una exposición sobre Keith Haring en París en 2013.
¿Cómo explicaría el atractivo de estrellas como Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat?
Desde la muerte de Warhol, en 1987, ha surgido una visión diferente del artista. La imagen de Warhol como un artista estrella es entendida más como una máscara, que, siendo comparable con sus serigrafías, refleja los mecanismos de la sociedad consumista moderna y capitalista. Al mismo tiempo, existe una ambivalencia consciente en el trabajo de Warhol, dejando abierta la cuestión de si el artista quiso participar de forma explícita en la crítica al sistema o quiso agudizar la visión del espectador en su acercamiento al mundo del consumo y de los medios de comunicación que dominan nuestra sociedad.
Por otra parte tenemos a Basquiat, nacido en Brooklyn, Nueva York, hijo de un inmigrante haitiano y de una portorriqueña. Su carrera comenzó en el Nueva York subterráneo, como un artista del grafiti, músico y actor antes de convertirse en pintor a la edad de 19 años. Sus trabajos están impregnados de la misma intensidad y energía que marcaron su corta vida. En el curso de sólo ocho años, cuando colaboró con Andy Warhol, Keith Haring, Francesco Clemente y Debby Harry, entre otros, produjo aproximadamente 1.000 pinturas y más de 200 dibujos. Frente al arte dominante de entonces, conceptual y minimalista, Basquiat logró, con éxito, establecer en el arte nuevos acentos figurativos y expresivos y se convirtió rápidamente en una estrella.
Sus obras, pobladas de figuras esqueléticas, de objetos curiosos de uso cotidiano, de figuras del estilo del cómic y de consignas poéticas, son coloridas y potentes. Mezclan elementos de la cultura pop y de la historia cultural -música y deportes- con temas políticos y económicos que generan comentarios irónicos sobre la sociedad de consumo y la injusticia social -especialmente en temas de racismo-. Su trabajo es serio, estuvo trabajando duro e intensamente. Creo que no fue fácil para él ser una estrella y fue lo que le arrastró a un abuso de las drogas que le mató a los 27 años.
Warhol y Basquiat tenían temperamentos artísticos opuestos en muchos aspectos. ¿Cómo de diferentes eran sus personalidades artísticas? ¿Cómo ayudaron estas diferencias a la creación de sus colaboraciones?
Efectivamente tenían personalidades muy diferentes y se encontraban en diferentes etapas de su carrera y de su vida. A pesar de los contrastes entre estos dos artistas, su influencia mutua es evidente. Mientras que Warhol, inspirado en Basquiat, regresó a sus inicios como pintor, Basquiat comenzó a producir sus collages visuales a través de la técnica de serigrafía introducida por Warhol.
Las colaboraciones de Warhol y Basquiat fueron "conversaciones físicas" en el sentido de un diálogo, de una confrontación física que demandaba respeto mutuo y aceptación. Ambos encarnaron el conflicto entre dos visiones muy diferentes del arte y el mundo. Que estos antagonistas fueran capaces de crear juntos obras tan brillantes y diversas mediante una colaboración fértil podría explicarse por la gran tensión productiva fruto de este encuentro.
Sin embargo, esta red de relaciones fue muy frágil tal y Basquiat finalizó su colaboración con Warhol después de la crítica recepción de 16 colaboraciones en la Galería Tony Shafrazy en septiembre de 1985. Vivien Raynor, por ejemplo, llegó a denominar a Warhol “mascota” en una crítica publicada en el New York Times el 20 de septiembre. El cartel diseñado por Tony Shafrazy destaca claramente el acto físico de colaboración artística: retrató a los dos artistas como boxeadores.
La exposición ofrece una ventana inusual a la colaboración entre Warhol y Basquiat. ¿Podría describir los principales aspectos de esta colaboración artística?
Basquiat acentuó o borró las pinturas manuales y las serigrafías de Warhol con sus propios elementos visuales, colocándolos por encima o junto a ellas. Introdujo constantemente en estas obras la anatomía de sus obras, con una interacción entre el interior y el exterior, entre las partes superiores e inferiores. Su compromiso con el racismo, el encuentro de varias culturas y su reflejo de nuestra sociedad de consumo capitalista se reflejan en su "anatomía de la calle".
Keith Haring describe esta colaboración como "una conversación física que tiene lugar en la pintura en lugar de en las palabras", "Andy amaba la energía con la que Jean-Michel erradicaba una imagen o la resaltaba… Trabajaron en muchos (lienzos) al mismo tiempo, donde cada idea inspiraba a la siguiente. Capas y capas de imágenes e ideas se construirían hasta conseguir un clímax conciso". Lo más destacado de esta colaboración es cómo dos artistas tan diferentes se encontraron y crearon algo todavía más fascinante.
¿Qué espera que los visitantes se lleven consigo de esta exposición?
Que vean el fascinante juego de dos genios y de cuan contemporáneos siguen siendo como artistas. Que vean el reto que supone una colaboración artística y cómo ésta puede desafiar nuestra percepción y la historia del arte. Que los artistas fueron inspiradores puede verse en las colaboraciones de Jake Chapman, George Condo, Paul McCarthy y Dinos Chapman que Mark Sanders, el entonces codirector de RS&A Ltd. 2006 inició en 2006.
De forma similar a Bischofberger, Sanders, que define la colaboración tripartita, sugirió que los artistas pudieran transportar las obras de un estudio al siguiente. Incluso los hermanos Chapman levantaron un muro en su estudio para evitar ver lo que cada uno estaba haciendo. La historia continúa con un contexto de colaboraciones artísticas, parejas de artistas y colectivos desde 1980.