Pablo Picasso inventó el collage artístico en la primavera de 1912, pero antes de esto –en Barcelona, en marzo de 1899– ya había realizado un dibujo Hombre apoyado en una pared (1899) al cual encoló una imagen reproducida mecánicamente: el retrato de una actriz. Hoy sabemos que esta pieza encolada es un cromo de una caja de cerillas, un tipo de impreso –la fototipia– muy popular en la época.
El Museo Picasso (Barcelona, España) presenta ahora, y hasta al 3 de junio, Un collage antes del collage, un nuevo ejemplo de la serie de muestras de medio formato iniciada el año 2010, centradas en la investigación sobre los propios fondos.
En esta ocasión, la muestra se centra en el estudio y la investigación realizados alrededor de una obra del Museu poco conocida y singular, el dibujo Hombre apoyado en una pared (1899) y plantea las razones que llevaron al joven artista a adherir una imagen impresa al lado de uno de sus dibujos.
Para hacerlo se recuerda el interés de Picasso por el mundo de la reproducción seriada (prensa ilustrada, carteles, publicidad) y se muestra también el entorno visual, de finales del siglo XIX, de producción industrial (cromos, periódicos, caricaturas, postales, fotografía, películas), en el que vivía. Así mismo, se refiere la obsesión por recortar y pegar que iba más allá de los cromos y ocupaba otros espacios del tiempo libre de la sociedad urbana de 1900.
Fecha: hasta el 3 de junio.
Lugar: Museo Picasso. Montcada 15-23. 08003, Barcelona. España.
Horario: de martes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas.
Puedes ver algunas de las obras de la muestra a continuación: