La mayor retrospectiva en Londres sobre la faceta de retratista del fotógrafo más influyente del dadaísmo y el surrealismo reúne sus fotografías míticas
Hay fotografías que marcan un hito en la historia del arte, como la de la espalda femenina convertida en violoncelo o la de las lágrimas de otra mujer, petrificadas en los extremos de sus ojos. Ambas pertenecen a Man Ray, fotógrafo nacido en 1890 en Filadelfia (Estados Unidos) con el nombre de Emmanuel Radnitzky.
Comenzó su carrera en Nueva York en 1912, pero no se atrevió con la fotografía hasta cuatro años después. Retrató a su amigo Marcel Duchamp varias veces: cada imagen sentaba los cimientos del movimiento dadaísta del que ambos iban a convertirse en representantes, aunque no sin dar un paso esencial para ello: mudarse a París, epicentro del mundo artístico entonces.
Allí Man Ray montó su propio estudio de fotografía (1921), donde inmortalizó a su amante y musa Kiki de Montparnasse con las hechuras de un instrumento musical. Esta histórica imagen es una de las 150 que reúne la National Portrait Gallery de Londres, en una exposición sobre el Man Ray retratista que está resultando un éxito de crítica y público.
Repasa la carrera del fotógrafo desde sus inicios en 1916 hasta 1968. Son fotografías vintage -originales o primeras copias- que le sitúan como figura elemental del dadaísmo y del surrealismo, algo que se aprecia muy especialmente en la experimentación técnica, con procesos totalmente novedosos como el ensamblaje, el fotomontaje o el rayograma (inventado por él, consistía en situar objetos sobre papel fotosensible y exponerlos a la luz).
Otro aspecto interesante de estos retratos es las personas que aparecen, como la fotógrafa estadounidense Lee Miller, con quien Man Ray colaboró antes de su regreso a Nueva York en 1940, huyendo de la Francia ocupada (el retrato de Lee solarizado (otra técnica de su invención) es una de las obras más importantes que se exhiben). También Ava Gardner y otras estrellas del Hollywood de los años cuarenta y cincuenta que tanto fotografió Man Ray, antes de volver para siempre al París que le había visto convertirse en el fotógrafo más innovador de su época.
Más información: National Portrait Gallery
Hasta el 27 de mayo de 2013
Aurora Aradra