
Por primera vez en Francia se muestra en el Louvre una exposición monográfica dedicada al escultor bávaro Franz Xaver Messerschmidt ((1736–1783), uno de los referentes artísticos en a finales del siglo 18 en Viena. Como escultor de la corte, Messerschmidt realizó retratos de los miembros de la familia imperial así como de notables intelectuales de su tiempo, aunque se le recuerde especialmente por sus series de bustos de violencia expresiva, bizarra y fascinante, cuya originalidad sigue cautivando a los espectadores del siglo XXI.
La exhibición comprende una treintena de trabajos, incluyendo el busto adquirido por el Louvre en 2005; esta relevante pieza estará acompañada de otras creaciones del artista prestadas por algunos de los más importantes museos alemanes, el Belvedere y el Liechtenstein Museum de Viena, el Metropolitan de Nueva York o el Victoria & Albert Museum de Londres, entre muchas otras instituciones. Esta muestra se enmarca dentro de los eventos especiales que ha organizado el museo francés para celebrar y acercar al público en general el arte del siglo XVIII.
Messerschmidt se inició como aprendiz a la edad de diez años a las órdenes de su tío, Johannes Baptist Straub, renombrado escultor en madera que ejerció su carrera en Múnich. Messerschmidt se trasladó a Viena en 1775 para inscribirse en la Academia de Bellas Artes de la ciudad. En 1776 Messerschmidt viajó a Roma durante varios meses, y a su regreso ejecutó varias series de retratos de la pareja real y otras figuras de relevancia en la corte vienesa, como el Príncipe Josef Wenzel I. Messerschmidt combinó su labor con escultor con la docencia; sin embargo, varias disputas en su trabajo como profesor acabaron afectando al artista, quien a los ojos de sus compañeros empezaron a tratarlo como a una persona desequilibrada, lo que acabó por decidirle dejar Viena definitivamente en mayo de 1775. Tras un breve paso por la tierra que le vio nacer, Messerschmidt se quedó bajo el tutelaje de su hermano en Pressurbg (actualmente la ciudad de Bratislava). Allí creó en metal algunas de sus piezas más célebres, esas cabezas de metal que muestran la capacidad del maestro escultor para representar los tormentos del alma en toda su variedad de emociones extremas.
Fecha: hasta el 25 de abril
Lugar: Palais-Royal / musée du Louvre, 75001 Paris / 01 40 20 50 50