
En el
centenario de su nacimiento,
Luis Seoane disfruta de un merecido homenaje en las salas de exposiciones españolas, del que ahora forma parte la muestra que la
Fundación Seoane ( Galicia, España ) dedica en especial a su faceta como
grabador. La
figura del guerrero como hilo conductor se alza en tema plástico fundamental en una muestra donde, a través de las
diferentes historias recogidas, converge el
devenir de la propia Humanidad.
La exposición propuesta por la Fundación Seoane no recoge sólo sin embargo grabados del artista, sino que aúna igualmente témpera y óleos en una selección realizada con el fin de ofrecer un testimonio de la metáfora visual propuesta por Seoane, en la que "la disposición del hombre para alcanzar la victoria en un escenario de violencia física es reivindicada después de pasar por un tamiz pacificador para alcanzar la victoria de los desterrados, de los aislados, de los perjudicados por el factor económico, por la injusticia y el olvido". Así, la figura bélica y mitológica del guerrero se convierte en una metonimia plástica de la falta de justicia y libertad del mundo, al tiempo que se emplea como herramienta destinada a agitar conciencias.
Además, la muestra presenta los grabados del álbum "Doce Cabezas", realizado por Seoane en 1958, fecha de su edición en una serie limitada de 70 ejemplares emitida por la Galería Bonino de Buenos Aires (ciudad natal a la que se exiliará, una vez en España, al comienzo de la Guerra civil). Una serie que recogerá dos de las principales querencias del artista: el retrato -de conocidos o anónimos, será un género que apasione a Seoane- y el grabado, un medio especialmente querido por el autor debido a la comunicación que su carácter popular permite "entre artista y pueblo".
Más información: Fundación Luis Seoane