Expresiva y amenazadora. Con una amplia sonrisa, pechos desmesuradamente grandes y enormes ojos vacíos. Así es la mujer que pinta De Kooning. A contracorriente, cuando América estaba sumergida en la corriente de la abstracción, él quiso acabar con los tópicos tradicionales sobre el arte y la belleza. Sus pinceladas enérgicas lo han convertido en el segundo cuadro más caro de la historia.
Unas mujeres distintas
Willem De Kooning pintó muchas mujeres a lo largo de su vida. Pero no fue hasta 1950 que empezó a explorar el tema de forma exclusiva. En la época de su máxima creatividad artística comenzó la que más tarde sería su serie más célebre donde las mujeres fueron las grandes protagonistas. 'Woman I' fue el primero de muchos lienzos. Más tarde, en 1952, después de hacer centenares de metamorfosis antes de terminarlo, creó 'Woman II'. Y así continuó hasta completar la serie.
En 1953 la galería de Sidney Janis dedicó una exposición a las distintas pinturas de mujeres de De Kooning. Sus lienzos causaron sensación. Eran obras figurativas y de técnica descarnada, obras que contrastaban con las abstracciones que, por ese entonces, pintaban la mayoría de sus compañeros expresionistas. Sus composiciones eran planas, impetuosas, reflejaban una figura degrada de mujer.
Coloridas y agresivas
Diosas negras, Venus primitivas, revelaciones freudianas, madres caníbales, ídolos contemporáneos. Miles son las definiciones que se hacen sobre las mujeres que creaba De Kooning. Pero todas tenían elementos en común. Las amplias sonrisas, los dientes brillantes, los pechos desmesuradamente grandes, los enormes ojos vacíos y los muslos opulentos las unían a todas.
Los mil colores que usaba el pintor se combinaban de forma exacta para revelar una mujer que, a pesar de su apariencia de pigmentos vomitados, en realidad, reflejaban los miedos sexuales del hombre moderno de esa época, según dicen los expertos.
El auge del expresionismo abstracto
“Woman hizo algo en mí: eliminó la composición, el orden, las relaciones, la luz. Toda esa charla absurda sobre la línea el color y la forma” decía el mismo De Kooning de sus mujeres. Seguro que no pensó que esa forma de pintar no sólo le estaba cambiando a él, sino también el arte que lo sucedería. Con el tiempo De Kooning, junto a Jackson Pollock, Barnett Newman, Philip Guston y muchos otros, ha convertido el expresionismo abstracto americano en el período artístico más apreciado por el mercado del arte de hoy en día.
Sigue descubriendo: mira otro de los lienzos de la serie de mujeres de De Kooning:
'Woman'